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Un brutal crimen sacudió a El Calafate hace dos años. Una joven madre y sostén de un hogar fue emboscada por sus vecinos, quienes la golpearon y la apuñalaron con saña hasta la muerte. Hasta el día de hoy, la causa todavía no tiene condenados, y la familia de la víctima exige celeridad en el proceso, el cambio de carátula y una pena ejemplar contra los tres acusados.
Se trata de Soledad Burgos, una trabajadora estatal de 36 años que encontró la muerte en la calle, en el corazón del barrio 90 Viviendas de la villa turística.
El Calafate, destino elegido por todo el mundo por sus bellezas naturales, mostró lo peor de la humanidad cuando un hombre y sus dos hijos atacaron a Soledad hasta la muerte tras una discusión entre vecinos en la que, según la familia de la víctima, ella no tenía nada que ver.
La causa por el asesinato de Soledad tiene tres señalados: Luis Zúñiga (63) y sus hijos René (27) y Verónica (36). El primero con prisión domiciliaria, mientras que los más jóvenes están tras las rejas en cárceles de Río Gallegos.
Desde que se conoció el crimen, Mabel Burgos, hermana de Soledad, se ha puesto al hombro el reclamo de justicia, pidiendo que los acusados reciban la pena máxima. En la jornada en la que se cumplió el segundo aniversario de tan triste suceso, fue entrevistada por LU12 AM680, dejando importantes declaraciones.
“La causa ya está en Cámara. Nos dieron el visto bueno por algunas peticiones, pero no el cambio de carátula, porque para nosotros fue un femicidio, ni la pericia psicológica a uno de los acusados”, comenzó diciendo sobre el expediente.
Mabel expresó que “lo que nosotros queremos es que la Justicia actúe. A mi hermana la mataron de doce puñaladas, más golpes. Para nosotros fue femicidio -insistió-. Todo empezó por una pelea de vecinos. Son muy violentos. Uno de los hijos, que está en libertad, con otras personas golpearon a un hombre e intentaron subirlo a una camioneta”, dijo la hermana de Soledad sobre un hecho de violencia que tuvo a los Zúñiga como protagonistas hace unos días.
“Ellos nos amenazan por mensajes. Es un caos lo que nos pasa. Nos amenazan constantemente. Tengo una hija a la que le gritan cosas por la calle”, expresó sobre las situaciones de amedrentamiento que sufre ella y su familia. “Solo nos queda luchar”, concluyó
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