Your browser doesn’t support HTML5 audio

La primera intervención destacada ocurrió en la ciudad de Pico Truncado, donde un incendio de residuos se desató en Santiago del Estero al 200. El fuego, alimentado por pasturas secas, avanzaba rápidamente.

El personal de la División Cuartel 6 de Pico Truncado trabajó en este caso. Equipados con mangueras, equipos de protección, los agentes trabajaron para contener las llamas. Su esfuerzo permitió que el incendio fuera controlado de manera eficaz, evitando una mayor propagación del fuego y minimizando el daño a las áreas afectadas.

Gracias a su intervención, los bomberos no solo lograron sofocar el incendio, sino que también aseguraron que la situación no se agravara, protegiendo tanto a la comunidad como al entorno natural de Pico Truncado.

En un segundo incidente, el personal de la División Cuartel 8 de El Calafate se enfrentó a un desafío igualmente serio. A aproximadamente 2 kilómetros de la localidad, un incendio que se había desatado sobre pasturas comenzaba a amenazar la seguridad de la región. Los vientos fuertes, un factor que complicaba la situación, aceleraban la propagación del fuego, exigiendo una respuesta rápida y efectiva.

Ante la urgencia del momento, se solicitó apoyo hídrico a la División Cuartel 21 para reforzar los recursos disponibles. Además, el personal municipal colaboró activamente en la remisión de material combustible y en la implementación de medidas preventivas para evitar que el incendio se extendiera aún más. La coordinación entre los bomberos y el equipo del Municipio fue crucial en esta situación, ya que permitieron una respuesta integral y bien organizada frente a los desafíos que presentaba el viento.

EN ESTA NOTA incendio

Leé más notas de La Opinión Austral