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Un operativo preventivo llevado adelante por Bomberos de la Policía de Santa Cruz permitió controlar una situación de potencial riesgo este martes por la mañana en la ciudad de El Calafate, luego de registrarse la rotura de un caño de gas en una transitada intersección urbana. La actuación coordinada con personal de Distrigas fue clave para resguardar la seguridad de vecinos y transeúntes, sin que se registraran personas lesionadas.
Según pudo saber La Opinión Austral, el episodio se produjo en la intersección de las calles Osvaldo Bayer y Bahamonde, un sector de circulación habitual dentro del ejido urbano calafateño. Tras el aviso recibido, personal de la División Cuartel 21ra de Bomberos se trasladó de inmediato al lugar a bordo del móvil 1006, poniendo en marcha un protocolo de seguridad orientado a minimizar cualquier posibilidad de accidente.
Al arribar, los efectivos constataron la pérdida de gas y procedieron a desplegar de manera preventiva una línea devanadera, con el objetivo de asegurar el perímetro mientras se aguardaba la llegada de la empresa prestadora del servicio. Este tipo de medidas, habituales en incidentes vinculados a instalaciones de gas, resultan fundamentales para evitar situaciones más graves, especialmente en zonas residenciales o de alto tránsito.
Minutos más tarde, personal técnico de Distrigas inició las tareas de reparación del conducto dañado. Mediante el uso de prensas hidráulicas, lograron controlar rápidamente la fuga, neutralizando por completo el riesgo y permitiendo que la situación quedara bajo control en un lapso acotado de tiempo. La intervención conjunta se desarrolló sin inconvenientes y no fue necesario evacuar viviendas ni cortar la circulación por un período prolongado.
Desde los organismos intervinientes destacaron la importancia de la coordinación entre Bomberos y las empresas de servicios esenciales ante este tipo de contingencias. Una rotura de caño de gas, aun cuando se trate de un incidente puntual, puede derivar en consecuencias graves si no se actúa con rapidez y profesionalismo, más aún en ciudades turísticas como El Calafate, donde conviven residentes y visitantes durante todo el año.
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