Your browser doesn’t support HTML5 audio
Una intervención técnica de alta complejidad, silenciosa pero decisiva, se desarrolló este sábado en El Calafate y permitió evitar una posible emergencia hídrica en una de las ciudades más importantes de la provincia. Buzos especializados del Departamento de Grupos Especiales Zona Sur de Bomberos de la Policía de Santa Cruz llevaron adelante un rescate subacuático en la Planta de Captación de Agua de Servicios Públicos, donde lograron reflotar una bomba sumergida de gran porte que comprometía el normal funcionamiento del sistema.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas, se pudo saber que el operativo se puso en marcha luego de detectarse una falla crítica en una bomba de aproximadamente una tonelada de peso que había quedado atrapada en el fondo de la cámara de captación. La situación generó preocupación entre las autoridades técnicas, ya que el equipo resulta esencial para garantizar el abastecimiento de agua potable a la localidad, especialmente en una época del año en la que la demanda se incrementa por la actividad turística.
La maniobra se realizó a unos seis metros de profundidad, en un espacio reducido y con visibilidad limitada, lo que obligó a extremar las medidas de seguridad y a aplicar técnicas de buceo profesional específicas para trabajos industriales. Los buzos descendieron cuidadosamente hasta el fondo de la cámara para asegurar la bomba mediante cadenas y grilletes, en una tarea que requirió precisión milimétrica y coordinación permanente con el equipo de superficie.
Para concretar el reflotamiento fue necesario montar un trípode especial y utilizar un aparejo eléctrico, que permitió iniciar el izado progresivo de la pesada estructura. Durante el procedimiento, los efectivos debieron además cortar un filtro metálico con una amoladora subacuática para liberar completamente la bomba, una maniobra delicada que demandó experiencia y un estricto control del entorno para evitar nuevos daños en la infraestructura.
Desde Bomberos destacaron que el trabajo fue planificado y supervisado desde el Departamento de Grupos Especiales con base en Río Gallegos, que diseñó la estrategia operativa y dispuso los recursos humanos y técnicos necesarios para llevar adelante una intervención de estas características. La articulación con Servicios Públicos resultó clave para resolver el problema en tiempo y forma, evitando consecuencias mayores para la comunidad.
La operación se extendió durante varias horas y fue ejecutada sin contratiempos, pese al alto riesgo que implica este tipo de tareas bajo el agua y en instalaciones críticas. Gracias a la labor de los buzos, la bomba pudo ser retirada y el sistema quedó en condiciones de ser reparado y puesto nuevamente en funcionamiento, garantizando la continuidad del servicio.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario