Your browser doesn’t support HTML5 audio

Este domingo, los bomberos de la División Cuartel 8 de El Calafate fueron llamados a intervenir en una situación de emergencia que mantuvo en vilo a la comunidad local. Un menor de edad había quedado atrapado a unos 4 metros de altura en un árbol, sin poder descender por sus propios medios.

Según pudo saber La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas, el equipo de rescate, con una notable rapidez, se desplazó hasta el lugar del incidente, en la zona alta de la localidad, y puso en marcha el protocolo de seguridad para asistir al joven.

Con una escalera de dos tramos y una estrategia de intervención pensada para reducir el nerviosismo del menor, los bomberos se acercaron con cautela, ofreciendo calma y apoyo en todo momento. Tras unos minutos de tensión, el joven pudo ser rescatado con éxito y descendió sin problemas, poniendo fin a un angustioso momento para él y su familia.

Afortunadamente, el rescate concluyó sin incidentes mayores, y el menor se encontraba en buen estado de salud. De igual manera, tal como lo indica el protocolo para este tipo de casos, debió ser trasladado a las instalaciones del SAMIC para ser sometido a los chequeos médicos de rutina.

Este tipo de intervenciones resalta la labor fundamental de los servicios de emergencia locales, que siempre están preparados para dar respuesta inmediata a cualquier eventualidad. Un acto heroico más que refuerza la confianza de la comunidad en quienes están al servicio de su seguridad.

Leé más notas de La Opinión Austral

Ver comentarios