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Un incendio comenzó a tomar fuerza en el Cañadón del Arroyo Calafate, una de las áreas más emblemáticas de la localidad. El fuego, que se originó al final de la calle Osvaldo Bayer, afectó principalmente la vegetación baja del sector. Aunque las causas aún no están completamente confirmadas, se sospecha que una colilla de cigarrillo mal apagada fue la responsable. Afortunadamente, los bomberos provinciales pudieron sofocar el incendio rápidamente.

A lo largo de los últimos días, El Calafate ha sido escenario de una serie de incendios en pasturas que han generado gran preocupación entre los habitantes. Aunque las causas varían, una constante se repite: el terreno seco, la escasa humedad ambiental, las altas temperaturas, y el viento fuerte, factores que hacen que el fuego se propague con facilidad.

El Cañadón del Arroyo Calafate, conocido por ser un sitio que atrae a numerosos turistas, se convirtió en el epicentro de un siniestro en la noche del viernes. Según la información proporcionada por los bomberos de la Unidad 21°, que llegaron al lugar rápidamente, la vegetación baja fue la principal afectada. La rápida intervención de los agentes evitó que el fuego se expandiera aún más. Sin embargo, la principal hipótesis para el inicio del incendio apunta a una colilla de cigarrillo mal apagada.

Pero este no fue el único incendio del día. Horas después, en el barrio Aeropuerto Viejo, otro foco de fuego afectaba los pastizales de un predio privado. En este caso, el incendio se desató en un terreno que se encuentra en las cercanías de un hostel. Bomberos de la División Cuartel 8 fueron convocados y trabajaron intensamente para evitar que el siniestro se propagara aún más.

El factor climático juega  un rol crucial en este aumento de incendios. En El Calafate, la humedad relativa ha sido extremadamente baja, lo que favorece la propagación del fuego. Además, las temperaturas superiores a los 20 grados en pleno verano, sumadas al viento característico de la región, crean un cóctel peligroso para las pasturas, que se convierten en terreno fértil para los incendios. Con el pronóstico de escasas precipitaciones en los próximos días, la situación se vuelve aún más compleja

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