“Flaco, te dije que no se puede fumar acá” fue la frase que dijo un trabajador del volante sin saber que, luego, se desataría un asalto contra él.
El hecho se registró en la ciudad de El Calafate en las últimas horas, cuando un grupo de jóvenes pidieron a un remisero que los traslade al centro de la localidad pero, aparentemente, tenían otras intenciones.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas y lo publicado por medios de la villa turística, se trató de cuatro jóvenes -con antecedentes por delitos contra la propiedad privada- se subieron a un remis en el barrio con el nombre homónimo a la ciudad y luego de unos minutos, todo se desmadró.
Tras encender el cigarrillo y la discusión, los pasajeros asaltaron al trabajador del volante e intentaron robarle la recaudación. El remisero se resistió y redujo a uno de los malvivientes, mientras sus secuaces se dieron a la fuga.
En el caso intervino el personal de la Comisaría Primera. Los agentes lograron individualizar a dos de los prófugos para luego ponerlos ante la Justicia. Las investigaciones continúan en busca del cuarto. Luego se sabría que todos habían sido excarcelados días atrás por otros delitos
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