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Uriel Romero, un nene de 12 años oriundo de El Calafate, mostró desde muy pequeño una pasión absoluta por el cubo de Rubik, un rompecabezas mecánico tridimensional creado por el escultor Ernő Rubik en 1974, que continúa inspirando competencias de speedcubing en todo el mundo. Tras participar en diversos torneos de carácter nacional, el santacruceño se prepara ahora para competir en el Campeonato Sudamericano de Rubik’s WCA 2024, que se desarrollará del 22 al 25 de julio en la Universidad Torcuato Di Tella, Buenos Aires.

Radio LU12 AM680 conversó este viernes con Uriel y su madre, Magui Bajer, acerca de este esperado evento que contará con la presencia de 300 jugadores de diferentes países e incluirá desde los clásicos cubos 3x3x3 y 2x2x2 hasta desafíos más complejos como el cubo 7x7x7 y la resolución a ciegas. “Me estoy preparando mucho, estoy practicando cada vez más a full”, expresó el pequeño, quien destacó que su récord personal es de 9,05 segundos: “Es un tiempo excelente por ahora”.

Según precisó Magui, el domingo se trasladarán hacia la Capital Federal para asistir al Campeonato Sudamericano desde el lunes hasta el jueves: “Yo viajo primero en un vuelo al mediodía, y Uriel viaja a la noche solo, donde yo lo recibiré allá en Buenos Aires porque no había pasaje al mismo horario. Para volver sí lo hacemos juntos”. Además, hizo hincapié en la ayuda recibida de varias personas para reunir los fondos necesarios y concretar el sueño de su hijo.

“Nos donaron un pasaje ida y vuelta y después compramos el otro que faltaba porque ‘Uri’, al ser menor, no puede competir solo; siempre tiene que ir con un adulto responsable”, explicó. De igual manera, indicó que llevaron a cabo dos tipos de rifas: “Una local, con premios donados de la ciudad o del pueblo, y otra con el premio en plata para que gane alguien afuera y uno lo pueda mandar sin ningún problema”.

La mamá de Uriel señaló que, si bien esta recaudación de dinero fue dificultosa ante el complejo contexto económico del país, recibieron el apoyo de familiares, amigos e incluso comerciantes. “Está muy complicado en general y, obviamente, es entendible. Llegamos a un momento en que le dijimos a ‘Uri’ que íbamos a ver si podíamos, y él me respondió ‘bueno, mamá’. Cuando le vi la carita dije ‘hay que ir como sea’. Y amigas y conocidos estuvieron siempre ayudándonos, si por ahí no tenían para una rifa, las ofrecían o difundían en las redes”.

Detalló que el costo del hospedaje es de 300 mil pesos. A eso se suma la compra del pasaje, que se financió mediante las rifas y la “Expo Soy” realizada en la villa turística: “En la Expo nos dieron un stand donde ‘Uri’ presentó su microemprendimiento de golosinas Rubik, todas importadas, y eso realmente nos ayudó muchísimo”, afirmó. También subrayó: “Juguetería Rex colaboró igualmente, le mandó una remera para competir que está preciosa”.

Uriel Romero, junto a su ídolo Theo Goluboff.

Campeonato Sudamericano de Rubik: “Es ir un paso más allá”

Mientras dialogaba con la “Decana de la Patagonia”, Uriel resolvía con entusiasmo su cubo de Rubik, una disciplina que lo apasiona desde hace años. Relató cómo fue su primer encuentro con este rompecabezas, que lo llevará a participar en un importante torneo internacional: “Empecé a los 9 u 8 años cuando vi a mi papá por primera vez armándolo y yo también lo quería hacer. Vi tutoriales y cuando lo armé por primera vez me puse súper contento y dije ‘ahora lo quiero aprender más rápido’. Ahí me di cuenta de que había métodos y algoritmos, diferentes tipos de movimientos”.

Con respecto a los algoritmos utilizados, explicó que son “una secuencia de movimientos que, si lo haces bien, puede llegar a ser un paso superior, pero si lo haces mal se te desarma todo”. El calafateño confesó que tiene ganas de jugar con el cubo “todo el día” e incluso piensa en las secuencias de movimientos antes de dormir. Asimismo, comentó que su meta es alcanzar el nivel de Theo Goluboff, uno de los mejores cuberos de Argentina: “El 3×3 en el último torneo que lo vi, que fue en Comodoro Rivadavia, lo hizo en 4 a 6 segundos”.

Indicó que en el evento de la próxima semana asumirá distintas responsabilidades además de competir: “Es mi primer torneo internacional donde van todos los países de Sudamérica. Soy miembro del staff, lo que significa hacer de todo. Tengo que ser juez, runner (entregar los cubos ya desarmados y buscar los cubos armados para llevarlos a que los desarmen), scrambler (desarmar los cubos y dárselos a los runners) y, encima de eso, ser competidor. Es una locura”.

Para cerrar, el pequeño describió la experiencia que le espera como “un paso más allá que ser solamente competidor y armar los cubos. Encima, no es que en un torneo va una gente y en el otro va la misma. A veces ves a tus amigos que conociste en el primer torneo y en el segundo tal vez no van porque tuvieron que cancelar o tienen otra competencia. Siempre son diferentes personas”.

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