Un conductor perdió el control por la escarcha y fue asistido por Bomberos

Gracias a la rápida intervención del personal de Bomberos de la Policía de Santa Cruz, se evitó una tragedia y no se lamentaron heridos en la villa turística de la provincia.

La postal de El Calafate durante la noche del lunes parecía sacada de una película de invierno: temperaturas bajo cero, calles cubiertas de hielo invisible y un silencio interrumpido solo por el rugido de los motores que, a pesar del clima, se animaban a circular. En ese marco, cerca de la medianoche, un Chevrolet Corsa perdió el control cuando su conductor intentaba maniobrar por una calzada completamente resbaladiza. El auto terminó despistando, generando alarma entre quienes se encontraban cerca del lugar.

El alerta movilizó rápidamente a los efectivos de la División Cuartel 8 de Bomberos de la Policía de Santa Cruz, quienes acudieron al sitio con la premura que exige este tipo de situaciones. Al arribar, constataron que no había lesionados, aunque el vehículo había quedado en una posición comprometida. Con profesionalismo y celeridad, lograron estabilizar la unidad y retirarla sin mayores inconvenientes.

Desde la Superintendencia de Bomberos, y ante el episodio, emitieron un mensaje claro a la comunidad: “Este tipo de incidentes nos recuerda la importancia de extremar precauciones al volante, especialmente cuando las condiciones de la calzada no son las ideales”. La frase, aunque sencilla, pone el foco en una problemática recurrente en los meses de invierno: la escarcha y el hielo negro, fenómenos que convierten las rutas en verdaderas trampas para los conductores desprevenidos.

Vale recordar que El Calafate, al igual que otras localidades de la provincia de Santa Cruz, atraviesa durante el invierno condiciones climáticas rigurosas que obligan a ajustar la conducta vial. Las autoridades recomiendan circular con cubiertas adecuadas, respetar las velocidades mínimas y máximas, y evitar maniobras bruscas. Sin embargo, no todos los conductores internalizan estas medidas de seguridad, lo que explica que cada año se repitan incidentes similares.