Una casa usurpada funcionaba como un bunker de drogas en pleno centro de El Calafate

La tranquilidad del centro de El Calafate se vio alterada este viernes por la tarde, cuando un amplio operativo policial irrumpió en una vivienda usurpada sobre la calle 7 de Diciembre, a pocos metros de la avenida Libertador. El procedimiento, ordenado por la Justicia Federal y supervisado por el fiscal Julio Zárate, se enmarca en una investigación por presunta venta de drogas que se inició a partir de una denuncia anónima.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas, se pudo saber que el despliegue no pasó desapercibido para los vecinos, que observaron cómo móviles de la División de Investigaciones (DDI), agentes del Grupo Especial de la Policía de Santa Cruz llegados desde Río Gallegos y la división Canes se apostaban en la zona céntrica. Con chalecos antibalas, armas largas y la presencia del propio fiscal, la escena confirmó la magnitud de un operativo que apunta a esclarecer la posible existencia de un punto de venta de estupefacientes en pleno corazón turístico de la villa.

Dentro de la vivienda, que se encuentra usurpada desde hace más de un año, fueron encontradas seis personas: un hombre, su pareja, dos adolescentes y dos niños pequeños. Los menores fueron inmediatamente puestos bajo resguardo del Servicio de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), una decisión que marca la preocupación por el entorno en el que vivían.

El comisario mayor Maximiliano Miño, jefe de la DDI, explicó que la investigación surgió a partir de la denuncia de vecinos, quienes habían advertido un constante movimiento de personas en la propiedad. Esa sospecha derivó en tareas de inteligencia que, finalmente, motivaron el pedido de allanamiento ante la Justicia Federal. Aunque se incautó una cantidad reducida de marihuana y algunos elementos de interés, las autoridades aclararon que todavía se deben realizar pericias y que será el fiscal Zárate quien defina los próximos pasos procesales