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Tres delincuentes armados desataron el terror en una conocida agencia de turismo de la ciudad de El Calafate: Amenazaron a las empleadas, se llevaron casi dos millones de pesos y hasta les robaron los celulares para evitar que pidieran ayuda. Con el paso de las horas, el operativo policial logró recuperar los teléfonos, pero los asaltantes siguen prófugos.
Todo ocurrió el domingo por la tarde, en pleno centro en el marco del mega operativo que la Policía había realizado por un recital multitudinario donde se habían sumado más de 270 policías para evitar incidentes, cuando los sujetos ingresaron al local “Prestigio”, ubicado en Gobernador Gregores al 1300, simulando interés en excursiones. Según relató una de las empleadas, uno de ellos incluso había estado horas antes, comprando un paquete turístico en efectivo, lo que sugiere un reconocimiento previo de los movimientos.
Pero la situación escaló rápidamente. Alrededor de las 19:50, uno de los delincuentes desenfundó un arma y exigió el dinero de la caja fuerte. “Ellos solo querían plata, querían dólares“, contó una de las víctimas. Bajo amenaza, las obligaron a abrir la caja de seguridad, de donde sustrajeron aproximadamente $1.500.000.
Tras el robo, los asaltantes encerraron a las empleadas en el baño del local y huyeron. Minutos después, una compañera que llegó al lugar las liberó y dio aviso a la Policía. Pero los delincuentes no solo se llevaron el dinero: también arrebataron cuatro celulares de las víctimas.
Sin embargo, su plan tuvo una fisura. En la mañana del lunes, efectivos de la División Comisaría Primera encontraron los teléfonos abandonados a apenas una cuadra del local, en la esquina de 7 de Diciembre y Gregores. Según pudo saber La Opinión Austral, tres estaban ocultos entre los álamos de un cerco, y el cuarto, sobre el césped. El personal de Gabinete Criminalístico realizó pericias en busca de huellas, aunque hasta ahora no hay detenidos.
El caso quedó a cargo del Juzgado de Instrucción Penal local, mientras la Policía continúa el rastrillaje. El operativo incluyó a varias dependencias, pero la falta de cámaras en sectores clave complica la identificación
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