“Realmente no me di cuenta hasta que vi la foto e hice zoom. Me sentí superviolentada, superenojada. Él no debió tocar mi cuerpo sin mi permiso. Estoy segura de que muchas mujeres han experimentado lo mismo”, confesó la mujer con la que se desató el escándalo en una entrevista.

“Acosar es que yo la haya llevado a una caballeriza y que yo le haya bajado la blusa, eso es acoso. Pero lo que pasó fue un accidente con ella”, se defendió Fernández, tratando de restarle importancia al incidente.
“Puse mi mano, primero en el estómago y dije ‘en el estómago se va a sentir ofendida’, y subí mi mano y toman la foto. Si algo tengo es respeto al público. Pero sí quiero pedirle una disculpa a todos los medios porque siempre me han tratado muy bien en toda mi carrera y no porque hice un… reconozco que hice mal, no sé si fue bromeando, fue una broma… no sé”, añadió.
Durante una entrevista, celebrada este martes en su rancho, el cantante dijo entre lágrimas: “Le ofrezco una disculpa [a la chica] de todo corazón, pero no lo hice con intención. Si lo hubiera hecho con intención, no lo hago allí, la hubiera llevado a las caballerizas”.
Respecto a las otras denuncias, reconoció que no las había visto. “También ellas me agarraban, me abrazaban y me llegaron a decir que nos hiciéramos una foto dándonos un beso, y yo me dejaba, pero con la boca cerrada”.
El cantante de rancheras y mariachis, ganador dos Grammy y de ocho Grammy Latinos, además de vender más de 75 millones de discos en todo el mundo, también quiso disculparse con su mujer y sus hijos.
La carrera de “Chente”, como lo apodan en México, está plagada de situaciones como blanqueo de dinero del narcotráfico colombiano, comentarios homofóbicos y adicción al alcohol.
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