Una mujer estadounidense se dejó accidentalmente un tampón por un mes y estuvo al borde de la muerte. Jessica Bailey, la protagonista de esta historia, vive en Lancaster, Pensilvania, con su marido y sus tres hijos.

Jéssica Bayley: una experiencia que compartió para que no le suceda a nadie más.

La joven estuvo a punto de morir por tener un tampón durante un mes, lo que llevó a tener el síndrome de shock tóxico, una infección que puede ser mortal.

De acuerdo a lo aclarado por Fabulous Digital, en The Sun, esta situación pasó cuando ella todavía tenía 20 años y trabajaba como bailarina erótica.

Explicación

“Lo que hacen las strippers cuando tienen el periodo y tienen que ir a trabajar es cortar el cordón del tampón para que no se vea”, contó Jessica en una entrevista, y aclaró que estaba en un momento muy complicado de su vida, y por eso tomaba mucho alcohol en su trabajo.

Así también, comentó que no tenía idea de que el tampón seguía en su vagina hasta que los médicos se lo sacaron: “A la mañana siguiente, cuando no lo notaba dentro, asumí que me lo había sacado, lo sustituí y seguí con mi vida habitual sin darme cuenta de que había un segundo tampón dentro”, detalló.

Ni ella ni su pareja con la que mantenía relaciones sexuales se dieron cuenta de que le había quedado el tampón atascado durante todo el mes hasta que comenzó a tener nauseas, y pese a pensar que era por la resaca, su novio le insistió para que vaya a la guardia. Fue ahí cuando un ginecólogo le descubrió el problema.

Bacteria en el torrente sanguíneo

Bailey en ese tiempo contrajo lo que se llama “síndrome de shock tóxico”, que provoca la entrada de una bacteria en el torrente sanguíneo. Esta enfermedad puede causar fiebre elevada, hipotensión, vómitos, y dificultad respiratoria. De hecho, solamente 3 de cada 100.000 mujeres sufren esta enfermedad.

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