Luego de conocerse el resultado del estudio realizado sobre uno de los integrantes del pequeño ejército papal, enviaron un comunicado a suboficiales y guardias en la que ordenaron que permanezcan recluidos en sus habitaciones del cuartel interior del Vaticano.

 

 

Días atrás, habían celebrado una ceremonia de juramento por la cual 38 nuevos reclutas pasaron a formar parte de la guardia suiza que hasta entones contaba con 135 guardias. 

 

Durante la semana pasada, funcionarios del Vaticano informaron que desde entonces dentro de la Santa Sede el uso de la mascarilla es obligatorio y que la misma regla regirá para edificios del Estado en otras jurisdicciones. El uso de barbijos será obligatorio “cotidianamente en todos los lugares al aire libre y también en los espacios de trabajo en los que la distancia no pueda ser garantizada siempre”.

 

 

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