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Un objeto interestelar descubierto recientemente ha desatado una intensa polémica entre la comunidad científica. Se trata de 3I/ATLAS, un cuerpo celeste detectado el 1 de julio de 2025 que viaja a más de 217.000 km/h hacia el Sol y que, según un controvertido paper de científicos de Harvard, podría ser una nave extraterrestre hostil con destino a la Tierra.

El astrofísico Avi Loeb, conocido por teorizar en 2017 que el objeto Oumuamua era una sonda alienígena, encabeza esta nueva hipótesis junto a los investigadores Adam Hibberd y Adam Crowl. En su estudio publicado en arXiv, sugieren que 3I/ATLAS no es un cometa cualquiera, sino una estructura artificial controlada por inteligencia extraterrestre.

3I/ATLAS: ¿cometa o tecnología alienígena?

Los primeros análisis indicaban que 3I/ATLAS podría ser un cometa gigante, posiblemente más grande que Manhattan, rodeado por una nube de gas, hielo y polvo. Sin embargo, el equipo de Harvard propone que su trayectoria inusual y su velocidad elevada no concuerdan con el comportamiento de objetos naturales, lo que abre la posibilidad de que se trate de una nave interplanetaria con fines desconocidos.

Los colores son el resultado de utilizar diferentes filtros para obtener imágenes de la coma del cometa (Observatorio Internacional Gemini. Procesamiento de imágenes: Jen Miller y Mahdi Zamani (NSF NOIRLab).

Según su trayectoria, el objeto pasará cerca de planetas clave como Venus, Marte y Júpiter, lo cual, según Loeb, podría ser parte de una estrategia alienígena para colocar dispositivos espías sin ser detectados. Además, su aproximación al Sol el 30 de octubre de 2025 lo colocará en una posición oculta desde la Tierra, ideal –según el estudio– para realizar maniobras encubiertas.

“El eclipse por el Sol permitiría realizar una maniobra clandestina de frenado y permanecer ligado al Sistema Solar”, señala el paper.

La hipótesis del Bosque Oscuro: ¿contacto inminente?

El estudio de Loeb también se vincula con la llamada Hipótesis del Bosque Oscuro, una teoría que sugiere que las civilizaciones extraterrestres se mantienen ocultas para evitar ser detectadas por posibles depredadores. Bajo esta lógica, 3I/ATLAS podría ser un intento de espionaje o reconocimiento previo a una posible acción hostil.

El misterio se agranda si se considera una vieja predicción de Baba Vanga, la famosa vidente búlgara, quien afirmó que en 2025 la humanidad haría contacto con seres de otros mundos.

La comunidad científica se muestra escéptica

No obstante, la mayoría de los astrónomos descartan esta teoría alienígena y llaman a la calma. La astrónoma canadiense Samantha Lawler sostuvo que “todas las pruebas apuntan a que se trata de un cometa común y corriente expulsado de otro sistema solar”.

3I/ATLAS fue descubierto el 1 de julio por el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS) (ATLAS/Universidad de Hawái/NASA)

Por su parte, el profesor Chris Lintott de la Universidad de Oxford fue aún más tajante, calificando la hipótesis de Loeb como una “tontería con patas”.

Incluso el mismo Avi Loeb reconoce que “la opción más probable es que 3I/ATLAS sea un objeto natural”, aunque argumenta que explorar hipótesis más audaces permite mantener la mente abierta ante lo desconocido.

Aunque suene a ciencia ficción, el paper advierte que si la hipótesis alienígena llegara a confirmarse, “las consecuencias podrían ser nefastas para la humanidad” y urge a los gobiernos a prepararse ante un posible intruso interestelar con intenciones desconocidas.

Lo cierto es que, por ahora, no existe evidencia concluyente de que 3I/ATLAS sea más que un cometa. Sin embargo, su paso cerca de la Tierra y su misterioso origen interestelar mantienen en vilo a los científicos y al público general.

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