La FIFA se mostró contundente en su expediente sobre el “Caso Rubiales” y concluyó que “dañó considerablemente la integridad y la reputación del fútbol”, diciendo que creó un “perjuicio irreparable” por su conducta en la final del Mundial femenino 2024.
Luis Rubiales, ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) beso en la boca sin consentimiento a la jugadora Jenni Hermoso durante la entrega de las medallas como campeonas a las españolas en el mundial celebrado en Australia y Nueva Zelanda.
El expediente es el que utiliza el Comité de Disciplina de la FIFA para justificar la suspensión de 90 días al ex presidente de Rubiales y que fue publicado por el diario El Mundo.
El máximo ente del futbol mundial lamenta que haya “empañado claramente el éxito” de la selección española, que se proclamó campeona del mundo ante Inglaterra así como el del propio torneo, ocasionando un daño “a nivel global”.
La FIFA reprueba el beso que propinó a Hermoso o el haberse agarrado sus genitales en el palco de autoridades durante el festejo del gol pero también que Rubiales hubiera “presionado a la jugadora” y a su entorno “para que declarase a su favor” tras estallar el escándalo en una conducta “intolerable”.
La FIFA subraya en su texto la importancia de que Rubiales no pueda ya hacer valer su “posición predominante como presidente sobre Hermoso y otras jugadoras así como sobre trabajadores de la RFEF” visto el proceder que ha tenido durante el escándalo.
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