Una de las mayores incógnitas entre científicos, arqueólogos e investigadores siempre fue cómo los antiguos egipcios lograron construir las Pirámides de Guiza hace aproximadamente 4.500 años, sin tecnología moderna. Un estudio reciente sobre cómo habría sido el río Nilo 8000 años atrás, brindó evidencia que ayudan a explicar las obras arquitectónicas.
La investigación científica publicada en la revista “PNAS” parece haber encontrado una respuesta. “Los ingenieros del antiguo Egipto explotaron un antiguo canal del Nilo para transportar materiales de construcción y provisiones a la meseta de Guiza”, indican los investigadores. No obstante, no había evidencia sobre cuándo y cómo se desarrollaron estas estructuras.
La importancia del Nilo para su construcción
En este sentido, nuevos análisis paleoecológicos han ayudado a reconstruir la historia fluvial del Nilo de hace 8.000 años en esta zona, mostrando que los antiguos paisajes acuáticos y los niveles más altos del río de hace unos 4.500 años facilitaron la construcción de las Pirámides de Guiza.
“Para llenar este vacío de conocimiento, utilizamos patrones de vegetación derivados del polen para reconstruir 8.000 años de variaciones fluviales en la llanura aluvial de Guiza. Después de un nivel alto concomitante con el Período Húmedo Africano, nuestros resultados muestran que los paisajes acuáticos de Guiza respondieron a una aridificación gradual impulsada por la insolación de África Oriental, con los niveles más bajos del Nilo registrados al final del Período Dinástico“, explican los autores del estudio.
De esta manera, el estudio concluye que las personas que se dedicaban a la ingeniería y edificación del antiguo Egipto tuvieron que explotar un canal de este río para el transporte de los materiales necesarios para la creación de las pirámides.
Según la investigación, el puerto, que abastecía a los ingenieros de los materiales y provisiones necesarias para la construcción de las pirámides, se encontraba a siete kilómetros al oeste, aproximadamente, del actual río Nilo. De tal manera, que los investigadores concluyen que las ensenadas del río debían lo suficientemente profundas para el transporte de todo este material.
Por tanto, los investigadores destacan la importancia del río como un recurso clave en la antigua sociedad de Egipto, no solo para el transporte, sino para la agricultura y la alimentación, por sus altos niveles.
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