Este viernes, el barril de Brent cerró a la baja y se ubicó en US$65,17, casi tres dólares por debajo del último cierre. Es la quinta jornada de caída consecutiva. Por su parte, el WTI descendió y operó a US$61,72.
“El precio del petróleo cayó presionado por el aumento semanal en los inventarios de Estados Unidos y por los temores en torno al ritmo de la recuperación económica. El crudo WTI operaba a la baja en reacción al incremento de 2,4 millones de barriles en las reservas de crudo divulgado por el gobierno norteamericano”, explicó la especialista Tamar Varga, analista de PVM.
“La confianza está siendo movida por los desarrollos en el corto plazo (distribución vacilante de las vacunas y el aumento de inventarios petroleros en Estados Unidos), pero el panorama del crudo en el largo plazo sigue siendo alentador. La reunión de ayer de la Reserva Federal dio impulso a las acciones (…) El crecimiento económico de Estados Unidos fue revisado al alza, mientras que se espera que el desempleo decline”, agregó.
En el mismo sentido, Sophie Griffiths, de Oanda explicó que “la perspectiva de restricciones más duras en Francia e Italia subraya el reto que los países aún enfrentan en el control del virus, y las difíciles condiciones económicas en Europa han pesado en la demanda de crudo.“
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