Obsequiar huevos de Pascua durante Semana Santa es una tradición muy común en varios países. Sin embargo, pocos saben su significado.
Esta tradición se da desde la abstinencia de los católicos en Cuaresma. Según se dice, durante este período antes de Semana Santa, no se podía consumir diversos alimentos, entre ellos varios lácteos y huevos.
Para poder mantener los huevos frescos y que no se echaran a perder durante la Cuaresma, los fieles católicos los bañaban con una capa de cera. Luego, cuando llegaba la Semana Santa, iban a las iglesias y los regalaban.
Los huevos de Pascua representan la vida y fertilidad
Mientras la tradición de los huevos de pascua se iba popularizando en el período de Semana Santa, también se empezó a añadir detalles a los huevos al momento de regalarlos.
Pintar o decorar los huevos de pascua con colores u otras cosas fue una práctica que se realizó para que resultaran más llamativos al regalarlos. Además, la decoración era una manera de festejar que la abstinencia había terminado.
Al mismo tiempo que los huevos de pascua se repartían en Semana Santa, poco a poco comenzaron a ser un símbolo para la vida y la fertilidad.
Los huevos de Pascua también se asocian con la vida nueva
Regalar huevos de pascua de chocolate durante la Semana Santa se ha hecho costumbre en varios países, adjudicándose un significado de renovación y vida. De hecho, el significado de “vida nueva” sería gracias a la palabra “Pascua”, puesto que celebra la resurrección de Cristo.
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