El demócrata Joe Biden juró este miércoles como el 46º presidente de Estados Unidos, junto a la flamante vicepresidenta Kamala Harris, en un acto fuertemente controlado tras los ataques al Capitolio días atrás.

 

En su primer discurso como presidente, Biden hizo un emotivo llamado a la “unidad”, en una ceremonia marcada por la pandemia y la ausencia de su predecesor Donald Trump, que abandonó Washington unas horas antes rumbo a Florida.

 

“Hoy es un día de historia y de esperanza”, dijo Biden en su discurso inaugural en el que hizo un llamado a la “unidad” del país y prometió ser el presidente de todos los estadounidenses.

 

“Hemos llegado tan lejos, pero todavía tenemos que ir más lejos”, afirmó Biden, quien dijo que queda mucho por “sanar”.

 

En su discurso, el veterano político afirmó que Estados Unidos enfrenta “el surgimiento del extremismo político, la supremacía blanca, el terrorismo doméstico”, pero afirmó que estas amenazas van a ser derrotadas.

 

En la ceremonia sin público se recordó a los 400.000 muertos por la pandemia en el país con un conjunto de banderas estadounidenses plantadas en la explanada frente al Capitolio.

 

Biden quiso además recordar a las víctimas con un minuto de silencio y advirtió durante su discurso que Estados Unidos enfrenta la fase más “mortífera” de la pandemia.

 

 

La ceremonia, que ya había sido reducida por la pandemia, quedó además marcada por la toma del Capitolio el pasado 6 de enero, que obligó a un despliegue de seguridad sin precedentes en Washington, donde el tráfico está cortado en todo el centro de la ciudad y hay miles de efectivos de la guardia nacional desplegados.

 

Respecto a esto, Biden se refirió a los hechos de violencia y enfatizó: “Una turba pensó que podía usar la violencia para detener el trabajo de la democracia. No ocurrió. Nunca jamás ocurrirá. Ni hoy ni mañana. Jamás”. “Nos unimos como una sola Nación para proseguir con la transferencia pacífica del país”, celebró el flamante mandatario.

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