El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, llegó hoy a Bahréin luego de reunirse con el presidente palestino, Mahmud Abbas, y un día después de sus encuentros con líderes del gobierno de Israel, en la que es ya su cuarta gira por la región en un esfuerzo por evitar que el conflicto en Gaza escale, un temor que se renovó en las últimas horas en el mar Rojo, donde Estados Unidos y Reino Unido repelieron "el mayor ataque" de los rebeldes hutíes de Yemen.
En la reunión en Ramallah, en Cisjordania ocupada, Blinken volvió a insistir en la creación de un Estado palestino que conviva "en paz y seguridad" con el vecino país hebreo y le dijo a Abbas que Washington apoya "medidas tangibles" para su creación, informó el portavoz de la cartera estadounidense, Matthew Miller.
Blinken también insistió en que "todos los impuestos palestinos recabados por Israel (deberían) ser transferidos sistemáticamente a la Autoridad Nacional Palestina (ANP)", es decir, al Gobierno del territorio palestino de Cisjordania, "conforme a los acuerdos". Actualmente, Israel bloquea estos fondos.
En la reunión, mencionó la necesidad de introducir "reformas administrativas" que puedan "beneficiar al pueblo palestino" y luego del encuentro, desde Bahréin, aseguró que Abbas "se comprometió a ello y está preparado para avanzar".
Blinken señaló el "aumento de la volatilidad" en Cisjordania, donde se ha producido una oleada de atentados contra israelíes y un incremento de las operaciones militares israelíes, así como un aumento de la violencia contra palestinos por parte de colonos israelíes, informó el diario Times of Israel.
Por su parte, Abbas subrayó la necesidad de "detener inmediatamente la guerra de exterminio contra el pueblo palestino en Gaza y Cisjordania, incluido Jerusalén Este" para poder aplicar "una solución política basada en la legitimidad internacional", en referencia a la solución de dos Estados, uno para los israelíes y otro para los palestinos.
El mandatario palestino reiteró que Gaza "es parte integral del Estado palestino" y que "no es posible aceptar o abordar los planes de las autoridades de ocupación para desgajarla o cortar parte de ella", según recogió la agencia de noticias Europa Press.
Fuentes no identificadas dijeron al canal de noticias Sky News Arabia que la reunión fue "tensa" y estuvo marcada por "discusiones".
En Ramallah, decenas de manifestantes llevaban pancartas en las que se leía "Stop el genocidio" y "Palestina libre", reseñó la agencia de noticias AFP.
Por su parte, el movimiento islamista palestino Hamas manifestó hoy su rechazo a la visita de Blinken a la capital administrativa palestina en Cisjordania y recalcó que Washington busca "estabilizar y proteger a la ocupación".
"Las afirmaciones de Blinken confirman que la actual visita, como las anteriores, no trae nada nuevo", dijo Sami Abu Zuhri, un alto cargo del grupo, quien además afirmó que el jefe de la diplomacia estadounidense "busca justificar los ataques de la ocupación contra civiles".
Según el miembro de Hamas, el brazo armado del grupo, las Brigadas Ezzedin al Qasam, no operan "cerca de lugares civiles" y agregó que "Estados Unidos es un socio de la ocupación en su culpabilidad por el asesinato de niños y civiles en Gaza", citó el diario palestino Filastin, vinculado a Hamas.
En el marco de su cuarta gira regional desde el inicio del conflicto, Blinken se reunió ayer con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Tel Aviv.
El "balance diario de civiles (muertos) en Gaza, sobre todo niños, es demasiado alto", dijo el enviado del presidente de EEUU, Joe Biden.
El ataque sin precedentes de Hamas del 7 de octubre dejó cerca de 1.200 muertos en Israel, la mayoría civiles, además de unos 240 rehenes, entre ellos una veintena de argentinos, de los cuales un centenar siguen en poder de los islamistas.
Como respuesta, Israel prometió "aniquilar" a Hamas, en el poder en la Franja de Gaza, y bombardea sin cese este enclave palestino. Más de 23.350 personas murieron, sobre todo mujeres y menores, informó este miércoles el Ministerio de Salud de Hamas.
Luego de su reunión con Blinken, Abbas y el presidente egipcio, Abdel Fatah Al Sisi, llegaron a la ciudad de Aqaba, en Jordania, para reunirse con el rey Abdalá II y dar un "impulso a un alto el fuego inmediato" en Gaza, indicó el Palacio Real.
En tanto, Blinken, llegó por la tarde a Bahréin, base de operaciones de la Quinta Flota de Estados Unidos, donde tiene previsto reunirse con el rey Hamad.
La presencia de Blinken en la región es un intento de evitar una propagación del conflicto en Gaza por Medio Oriente, un temor que existe desde el inicio de la guerra debido a disparos casi diarios entre Israel y la milicia islamista Hezbollah, aliada de Hamas y asentada en el sur del Líbano, así como por los ataques a bases de EEUU en Siria y en Irak, y de las agresiones de los rebeldes hutíes de Yemen en el mar Rojo.
Los ejércitos británico y estadounidense anunciaron hoy que repelieron en el mar Rojo "el mayor ataque" efectuado hasta la fecha por los hutíes, según informó el ministro de Defensa británico, Grant Shapps, en la red social X.
Luego, en declaraciones a la cadena Sky News, Shapps envió una advertencia a los hutíes: "Prepárense". También dijo que no hay duda de que "Irán está detrás".
Blinken también responsabilizó a Teherán: "Estos ataques contaron con la complicidad de Irán (…) y tienen un impacto real en la vida de la gente", dijo a la prensa en Bahréin.
Los hutíes emitieron un comunicado en el que reivindicaron el ataque como una acción más de "apoyo" a los palestinos de Gaza y dijeron que "tenía como objetivo un navío estadounidense que suministraba ayuda a la entidad sionista".
Agregaron que fue "una primera respuesta" a un ataque en su contra del 31 de diciembre, informó la agencia de noticias AFP.
Helicópteros de EEUU, respondiendo a una llamada de auxilio de un buque comercial, habían hundido ese día tres barcos de los hutíes, matando a 10 miembros de sus tripulaciones.
EEUU creó el mes pasado una fuerza naval multinacional para proteger la navegación en el mar Rojo de los ataques hutíes, que ponen en peligro una ruta marítima por la que transita hasta el 12% del comercio mundial.
Los hutíes, respaldados por el Gobierno iraní, controlan extensas partes del país árabe, incluyendo su capital, Sanaá, y combaten desde hace años al Gobierno liderado por Abdo Rabu Mansur Hadi, en una guerra civil que es ampliamente vista como un enfrentamiento velado entre Arabia Saudita e Irán.
Pese a que el foco internacional estuvo centrado en la visita de Blinken y en los episodios en el mar Rojo, Gaza siguió siendo objeto de bombardeos.
Anoche hubo "más de 70 muertos" por los bombardeos en diferentes sectores de la Franja, dijo el Ministerio de Salud gazatí.
El Ejército israelí informó de operaciones en las zonas de Maghazi (centro) y Khan Yunis, con "más de 150 objetivos alcanzados" y 15 túneles localizados.
Médicos Sin Fronteras (MSF) condenó un ataque contra un refugio de la organización en Khan Yunis, en el que murió la hija de uno de sus trabajadores y, si bien no confirmó de dónde provino el obús que los atacó, comentó que este "parece similar a los utilizados por los tanques israelíes".
Por la tarde, la Media Luna Roja palestina indicó que seis personas murieron por un bombardeo israelí que alcanzó una de sus ambulancias en Deir El Balah (centro).
Blinken pidió ayer un incremento de la ayuda humanitaria para Gaza, donde viven casi 2,4 millones de habitantes bajo el asedio israelí.
En tanto, el opositor israelí pero miembro del gabinete de guerra, Benny Gantz, aseguró hoy que Hamas perdió el control de "gran parte de la Franja de Gaza" a medida que los logros del Ejército israelí "siguen creciendo". (Télam)
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