Chelsea goleó al PSG y se consagró campeón del Mundial de Clubes

Chelsea brilló con autoridad frente a más de 81 mil personas en el imponente MetLife Stadium. Bajo la dirección de Enzo Maresca, el conjunto inglés aplastó 3-0 al Paris Saint-Germain y se quedó con la edición inaugural del renovado Mundial de Clubes con 32 participantes.

Cole Palmer fue la gran figura del encuentro, marcando dos tantos y dando una asistencia, mientras que João Pedro anotó el restante y Enzo Fernández mostró firmeza en la mitad de la cancha. Un triunfo inolvidable frente al equipo que llegaba como el máximo candidato.

Desde el arranque, el elenco londinense impuso condiciones con una presión asfixiante y circulación precisa. Palmer avisó primero con una acción colectiva brillante que encendió al público, aunque su disparo se fue apenas desviado. Poco después, se hizo justicia: dos maniobras similares desde el borde del área le permitieron abrir el marcador y luego ampliarlo con remates cruzados imparables, pese a los esfuerzos de Donnarumma.

Antes del entretiempo, João Pedro coronó una jugada impecable orquestada por Palmer con una definición sutil por encima del arquero, colocando el 3-0. El equipo de Maresca llegaba al descanso con una exhibición absoluta, dejando sin reacción al campeón de la Champions y principal candidato al título.

En el segundo tiempo, el PSG intentó reaccionar, pero se topó con un Robert Sánchez en estado de gracia. El arquero español había respondido con solidez en la primera etapa y luego se transformó en figura, frustrando cada intento parisino.

Con el resultado asegurado, Enzo Fernández fue sustituido por Andrey Santos a la media hora final. El mediocampista argentino, campeón del mundo con la Selección, sumó un nuevo logro a su carrera con la obtención de este título internacional.

Palmer estuvo cerca del hat-trick, pero Donnarumma le negó el tercero con una atajada espectacular. En un cierre accidentado, João Neves vio la roja directa tras una agresión a Marc Cucurella. Una jornada negra para los conducidos por Luis Enrique, que extrañaron a Pacho –suspendido–, ya que los tres goles llegaron por el sector de su reemplazante, Beraldo. Además, sus principales figuras, como Vitinha y Dembélé, nunca lograron meterse en partido.