Algunas aspectos de las personas, como los rasgos físicos pueden estar combinados o estar concentrados más en las facciones y gestos de uno de los progenitores. Sin embargo, siempre estuvo latente la pregunta de qué pasa con la inteligencia y de dónde se hereda.

Investigadores de la Universidad de Ulm (Alemania) llegaron a la conclusión de que los infantes heredan la inteligencia principalmente de las madres.

Para ello, estudiaron los genes implicados en el daño cerebral y descubrieron que muchos de estos, especialmente los relacionados con las capacidades cognitivas, se encuentran en el cromosoma X, es decir, en las mujeres. De hecho, señalaron, “no es casualidad que la discapacidad mental sea un 30% más común en hombres”.

De acuerdo con los especialistas, los genes condicionados “tienen una especie de etiqueta bioquímica que permite rastrear su origen e incluso revelar si están activos o no dentro de las células descendientes”. Algunos de esos genes, explicaron, funcionan solo si provienen de la madre. Si se heredan del padre, en cambio, se desactivan.

Robert Lehrke, científico estadounidense, demostró que dado que las mujeres tienen dos cromosomas X, tienen el doble de probabilidades de transmitir características relacionadas con la inteligencia.

En tanto, otro estudio científico, realizado por la Unidad de Ciencias Sociales y de Salud Pública del Consejo de Investigación Médica en Glasgow (Escocia), descubrió que el mejor predictor de inteligencia era el coeficiente intelectual de la madre, con una diferencia promedio de 15 puntos en relación con sus hijos.

Para llegar a esos resultados, los especialistas estudiaron a 12.686 jóvenes de entre 14 y 22 años y tuvieron en cuenta factores como el color de la piel, la educación y el nivel socioeconómico.

 

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