Un artista visual residente de Texas, en Estados Unidos, llevó su decoración de Halloween a otro nivel para celebrar este 31 de octubre, como tradicionalmente se hace en el país norteamericano.

Su nombre es Steven Novak, y sus habilidades artísticas lo ayudaron a crear una sangrienta escena salida de una auténtica película de terror. Sin embargo, los vecinos no lo vieron como una obra de arte, y lo terminaron denunciando a la Policía.

 

Novak colocó maniquíes y gastó alrededor de 75 litros de sangre ficticia para recrear el escenario de un crimen digno de un film de asesinos seriales.

 

En total, el artista incluyó a un hombre asesinado por una motosierra, otro por una caja fuerte que se le cayó en la cabeza, un cadáver con un cuchillo en el cráneo en el techo y otro en una bolsa, además de extremidades amputadas desplegadas en una carretilla.

 

“Durante estos últimos días he recibido la visita de la policía dos veces para preguntarme si la sangre y los cadáveres eran míos. A pesar de que han reconocido que les encanta, me han dicho que vienen a casa por orden del sargento”, indicó Novak al diario The Dallas Observer.

 

“Siempre he estado haciendo travesuras como fantasmas voladores o esculturas de nieve de 2 metros de altura de mí mismo, así que si iba a hacer Halloween, era obvio que debería ser hiper real”, dijo.

 

“A veces la gente pasa y me preguntan qué estoy haciendo y yo les contesto que estoy ‘regando los cadáveres’ y se ríen”, añadió.

 

Luego del revuelo que generó esta horrorosa decoración, varias personas comenzaron a compartir videos visitando la casa y subirlas a las redes sociales para corroborar si realmente genera miedo y también para conocer algunos detalles extra sobre el decorado.

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