Los registros de armas en Brasil cayeron más de un 80% en 2023 respecto al año anterior, según los datos divulgados hoy por la Policía Federal, que atribuyó el fenómeno a las reglas más rígidas aplicadas por el presidente de centroizquierda Luiz Inácio Lula Da Silva en comparación a la permisividad de su antecesor ultraderechista Jair Bolsonaro.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Armas (Sinarm) de la policía, en 2023 se produjeron "20.822 nuevos registros, frente a los 114.044 de 2022, lo que representa una caída de casi el 82 por ciento".
Es el año con menos registros de armas desde 2004, algo que según la policía se explica por el sistema mucho más controlado implementado por el actual Gobierno.
En contrapunto, Bolsonaro (2018-2022) flexibilizó las reglas para la tenencia y porte de armas y los registros aumentaron exponencialmente.
Con Lula de regreso al poder, volvió a ser obligatoria la comprobación de la necesidad de adquisición de un arma y se redujo de cuatro a dos el número total que un civil puede comprar.
Además de la reducción en el total de peticiones de registro de armas, la gran mayoría (el 75%) fueron negados por la policía, según reporte de la agencia de noticias Sputnik. (Télam)

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