El 25 de agosto se celebra el Día Internacional del Peluquero. Un oficio que va más allá de la profesión llegando a convertirse en una pasión y en un estilo de vida.

Con motivo de este día, el Grupo Provalliance quiere poner en valor el papel de los peluqueros que están viviendo una de las épocas más complicadas tras la llegada del COVID-19

El Día Internacional del Peluquero homenajea una de las profesiones más antiguas del mundo, donde el saber hacer, la creatividad y la pasión son la base del oficio.

Pero tras la llegada del COVID-19, el pasado mes de marzo, el sector de la peluquería y la estética están viviendo uno de sus momentos más complicados.

 

El Día Internacional del Peluquero homenajea una de las profesiones más antiguas del mundo.

Con la llegada de la pandemia, los peluqueros se han convertido en un gremio protagonista debido a: la decisión, en un primer momento, del gobierno de mantener abiertos los salones al proclamarse el estado de alarma; los nuevos protocolos higiénicosanitarios; la desaparición de un gran porcentaje de pequeños establecimientos, etc. Pero también ha provocado que se ponga más en valor esta profesión ya que han sido muy echados de menos por los consumidores.

Incluso el propio personal de la Salud ha confesado haber necesitado a su peluquero tras vivir duros momentos en la lucha contra el Covid-19; y es que son un gran confidente y aliado a la hora de elevar nuestra autoestima y estar a gusto con nosotros mismos para afrontar el día de manera más segura y feliz.

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