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El exdirector de la Policía Rodoviaria Federal (PRF), Silvinei Vasques, deberá cumplir prisión preventiva tras una resolución del juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil. La medida se conoció horas después de su detención en el aeropuerto de Asunción del Paraguay, cuando intentaba abordar un vuelo con destino a El Salvador.

La determinación se adoptó luego de que la Policía Federal informara la rotura de la tobillera electrónica que portaba el exfuncionario y el incumplimiento de otras restricciones dispuestas por el máximo tribunal brasileño.

Vasques había sido condenado a 24 años y seis meses de prisión por el intento de golpe de Estado con el cual se pretendía mantener en el poder al expresidente Jair Bolsonaro, tras la derrota electoral de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva, actual mandatario del país.

En agosto de 2024, el exjefe policial accedió a la libertad provisional bajo condiciones estrictas, entre ellas el uso de un dispositivo de monitoreo electrónico, arresto domiciliario nocturno, entrega de pasaportes y prohibición de salir del territorio brasileño, además de la condena ya dictada.

Según información difundida por Xinhua, la tobillera dejó de emitir señal GPS durante la madrugada del 25 de diciembre. A partir de ese momento, agentes federales realizaron procedimientos en su vivienda de São José, en el estado de Santa Catarina, aunque no lograron localizarlo.

Para Moraes, los elementos recolectados permiten sostener la existencia de una fuga y un intento de eludir la aplicación de la ley penal. El magistrado subrayó que el incumplimiento injustificado de las medidas cautelares habilita su reemplazo por la prisión preventiva, en línea con la jurisprudencia del STF.

Durante la maniobra golpista, Vasques coordinó operativos y retenes policiales en la segunda vuelta de los comicios de 2022 con el objetivo de obstaculizar el traslado de votantes, especialmente en el Nordeste brasileño, región donde Lula da Silva concentraba mayor respaldo electoral.

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