El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, enfermo de cáncer y cuyas hospitalizaciones secretas causaron polémica, se reincorporará a sus funciones mañana tras ser internado otra vez este fin de semana, informaron sus médicos en un comunicado difundido hoy por el Pentágono. 
Austin "se sometió a procedimientos no quirúrgicos bajo anestesia general para solucionar su problema de vejiga", señaló el comunicado.
"Anticipamos una recuperación exitosa y lo monitorearemos de cerca durante la noche", indicó el texto, según la agencia de noticias AFP.
"No se espera que el actual problema de vejiga cambie su recuperación total prevista" y "su pronóstico de cáncer sigue siendo excelente", explica el equipo médico.
El estado de salud de Austin, de 70 años, se examina atentamente después de varias hospitalizaciones recientes por cáncer de próstata, que mantuvo en silencio.
El titular de la cartera de Defensa fue trasladado ayer al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed y por la noche ingresó en la unidad de cuidados intensivos del mismo.
Según el Pentágono, la subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks, "asumió las funciones y deberes" de Austin.
El secretario de Defensa se disculpó a principios de este mes tras ser duramente criticado por mantener en secreto las anteriores hospitalizaciones. Dijo que seguía recuperándose, que le dolían las piernas y que utilizaba un carrito de golf para desplazarse dentro del Pentágono.
Las ausencias del jefe del Pentágono se producen en un momento en el que Estados Unidos se enfrenta a una espiral de crisis en Oriente Medio, con ataques casi diarios de combatientes respaldados por Irán contra las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria.
Austin también es una figura clave en los intentos del gobierno del presidente demócrata Joe Biden por mantener el apoyo a Ucrania tras la invasión rusa.
Biden no supo nada del diagnóstico de cáncer durante semanas, según la Casa Blanca.
La hospitalización de Austin había tenido lugar en momentos en que las fuerzas estadounidenses se encuentran bajo fuego en Siria, Irak y Yemen.
Austin estuvo trabajando desde el hospital mientras las tropas estadounidenses y británicas se preparaban para atacar a los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, enemigo de Estados Unidos.
Legisladores republicanos pidieron destituirlo, pero Biden dijo que sigue confiando en su secretario de Defensa pese a su error de no dar cuenta de su internación. (Télam)

Leé más notas de Télam

Ver comentarios