Berenice Alanís Morales, es buscada por los vecinos de la localidad de Puebla, en México. La acusan de haber mando a asesinar a su esposo y a los hijos de este para poder quedarse con la herencia. En los posteos, que se volvieron virales, la apodan  “la viuda negra”.  

La mujer trabajaba como empleada doméstica en el domicilio del empresario Jacobo Quesada, a quien poco a poco fue enamorando y finalmente se casaron.

Quesada tenía 2 hijos de su matrimonio anterior, Patricia y Jacobo Jr., quienes legalmente serían los herederos de una fortuna millonaria, en la cual estaba incluida una colección de autos valuada en $1 millón de dólares.

El crimen

Según el portal C4NoticiasMX, el crimen ocurrió el 4 de abril de 2019, Berenice acudió a uno de los gimnasios de su esposo, aparentemente para entrenar. Allí se encontraban los hijos y su pareja, con quien ya no vivía pero que legalmente aún no estaban divorciados.

La mujer le pidió al empleado del lugar saliera a hacer unas cosas y fue cuando aprovechó para dar ingreso a unos sicarios, los cuales abrieron fuego en contra de Quesada y sus hijos, de lo cual casi nadie se enteró porque Berenice puso la música a todo volumen.

Tras varias semanas de investigación, la policía detuvo a Alanís luego de que en su declaración cayera en varias contradicciones. Pero el juez determinó dejarla en libertad, alegando que su detención había sido ilegal.

Más de uno año después del  crimen, el caso fue reabierto por decisión de otro juez, de la ciudad de México. El magistrado ordenó la búsqueda, localización y detención de Berenice, por su presunta relación en el asesinato de su expareja y los hijos de él. Aún no la han encontrado.

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