La embajadora en la lucha contra la violencia sexual de la ONU, Pramila Patten, viajará a Israel y Cisjordania a finales de este mes para recopilar información sobre violencia sexual presuntamente cometida en el contexto de los ataques del 7 de octubre llevados a cabo por el movimiento islamista palestino Hamas.
El portavoz del secretario general de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, explicó hoy en una rueda de prensa que la misión "no tiene mandato de investigación", sino que Patten se limitará a informar de sus impresiones durante el viaje, en el que se reunirá con sobrevivientes de violencia sexual y testigos, así como con rehenes recientemente liberados por las milicias palestinas, consignó la agencia de noticias Europa Press.
Asimismo, Patten mencionó a principios de diciembre que el Gobierno israelí le había extendido una invitación para realizar una visita oficial con el objetivo de reunirse con sobrevivientes, incluidos rehenes, "a fin de amplificar sus voces y escuchar testimonios de primera mano".
Hamas, por su parte, rechazó las acusaciones de haber cometido actos de violencia sexual y en un comunicado las atribuyó a "las campañas sionistas que propagan mentiras y acusaciones infundadas para demonizar a la resistencia palestina".
Sin embargo, una policía declaró ante el Parlamento israelí que se recopilaron "más de 1.500 testimonios impactantes y dolorosos" de testigos, patólogos y médicos sobre delitos sexuales, que constituyen crímenes de guerra de acuerdo al derecho internacional.
Esta agente aportó pruebas de violencia sexual y mutilación, entre ellas "un apocalipsis de cadáveres, mujeres desnudas por encima y por debajo de la cintura" y un testimonio sobre la violación en grupo, mutilación y asesinato de una joven.
"Las pruebas de la magnitud y la brutalidad de la violencia sexual y de género perpetrada por Hamas son abrumadoras y están corroboradas por múltiples fuentes, por lo que realmente no se trata de si estos crímenes ocurrieron o no, la cuestión es: ¿dónde están las instituciones a las que la comunidad mundial ha confiado la protección de las mujeres?", había indicado a Télam Ravid Menashe, miembro de Bonot Alternativa, una organización israelí que trabaja temas de violencia de género.
Varias ONG denunciaron no sólo la difícil situación humanitaria en Gaza desde que estalló la guerra, sino "el silencio ensordecedor de las organizaciones de mujeres de todo el mundo", particularmente, la acusación es contra la agencia ONU Mujeres por haber tardado 50 días en dar cuenta de las denuncias sobre los numerosos registros de atrocidades y violencia sexual por razón de género.
De igual forma, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había indicado que las israelíes liberadas en el marco de la tregua reportaron "casos de abusos sexuales y de violaciones brutales".
El 7 de octubre Hamas protagonizó un ataque inédito en Israel que dejó unos 1.200 muertos, la mayoría civiles, además del secuestro de unas 240 personas, entre ellas una veintena de argentinos, de los cuales un centenar siguen en poder de los islamistas.
Israel declaró la guerra y desató una ofensiva contra la Franja de Gaza que dejó 23.210 muertos, entre ellos mujeres y niños, según informó el Ministerio de Salud de Gaza, gobernado por Hamas. (Télam)

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