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En su mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2025 , el papa Francisco exhortó a los comunicadores a “desarmar la comunicación” para enfrentar la desinformación y la polarización en un mundo donde pocos centros de poder controlan la información.

Francisco advirtió sobre los riesgos de una comunicación agresiva, que frecuentemente utiliza la palabra como arma para provocar división y odio. “La manipulación de la opinión pública y la competencia por dominar socavan el bien común y erosionan los lazos comunitarios”, afirmó. Además, alertó sobre los efectos de los sistemas digitales, que fragmentan intereses y dificultan la empatía, dejando a la sociedad cada vez más aislada.

El Santo Padre subrayó que la esperanza es el antídoto frente a estos desafíos, describiéndola como “una virtud oculta, tenaz y paciente”. Inspirado en el pasaje bíblico de la Primera Carta de San Pedro, instó a los comunicadores cristianos a “dar razón de la esperanza con mansedumbre y respeto”.

Francisco destacó la necesidad de una comunicación que fomente la empatía y el compromiso, incluso en las situaciones más difíciles. “Sueño con una comunicación capaz de hacernos compañeros de viaje, especialmente en los momentos de dificultad”, expresó, llamando a los comunicadores a descubrir historias de bondad y esperanza que inspiran confianza y solidaridad.

El Papa alentó a los profesionales de la comunicación a difundir esperanza ya construir una cultura del cuidado: “Que siempre encontremos esos destellos de bondad que nos inspiran esperanza”. Finalizó señalando que este tipo de comunicación puede “reconstruir la comunión, hacernos sentir menos solos y redescubrir la importancia de caminar juntos”.

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