Empezó la cuenta regresiva para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en el que se disputan el actual mandatario republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden.

 

Ambos septuagenarios, Biden se convertiría en el presidente de mayor edad (77 años) en la historia del país estadounidense de ganarle a Trump. Es la tercera vez que se postula para la candidatura demócrata a la Presidencia, en una vida delineada por la política.

 

Se trata de un histórico para el ámbito político estadounidense, y luego de haber sido senador y vicepresidente, ahora busca vencer al republicano acompañado por una joven Kamala Harris. Ella, por su parte, estaría a un paso de convertirse en la primera mujer en la vicepresidencia.

 

Biden se postuló para la candidatura presidencial demócrata en 1988 y 2008, sin éxito, mientras que este año finalmente tuvo la oportunidad, contando con un fuerte apoyo entre los votantes negros, gracias a su compañera de fórmula.

 

Durante su campaña, Biden buscó presentar su experiencia en la política como una ventaja, enfocando sus cualidades para levantar a un país golpeado por la pandemia del coronavirus, y brindar estabilidad tras la turbulenta presidencia de Trump.

 

Al aceptar la candidatura en agosto, Biden hizo hincapié en la compasión y la decencia, tratando de establecer un contraste con la actitud confrontadora característica de Trump. “Seré un aliado de la luz, no de la oscuridad”, sostuvo el candidato.

 

Trump, por su parte, optó por burlarse de Biden durante su campaña, llamándolo “dormilón”, apuntando a que su capacidad mental está abatida, mientras sus seguidores se encargaron de hacer quedar a Biden como una persona senil.

 

La pandemia sin duda fue el eje de la carrera presidencial. Biden acusó en reiteradas ocasiones que Trump se rindió ante la crisis de salud pública, diciendo que entró en pánico y trató de desear que el virus desapareciera en lugar de trabajar para controlarlo, dejando la economía en ruinas y a millones de personas sin empleo. Por su lado Trump, que estuvo hospitalizado durante tres días tras contraer COVID-19, también se burló de Biden por utilizar el tapaboca.

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