El oro se consolida como activo de refugio y los inversores apuestan al metal precioso que se fortalece ante la incertidumbre por la ola de Covid-19, el temor a un rebrote y la guera comercial entre China y Estados Unidos.

 

Los bancos centrales de todo el mundo incrementaron sus reservas en oro al tiempo que el metal precioso quedó al borde de superar la barera de los US$1800 la onza.

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