Luego de una investigación realizada en más de 22.000 personas en la localidad de Lanzhou (China) se determinó que 3.245 pacientes están contagiados de brucelosis. El brote fue producto de una fuga bacterial en una fábrica de productos biofarmaceúticos que ocurrió en 2019. Según informaron las autoridades sanitarias chinas, hasta el momento no se han registrado muertes por esta enfermedad.

El Global Times de Beijing, reveló que la fábrica utilizó un desinfectante vencido para la producción de una vacuna para uso animal contra la Brucella. Producto de este error, el gas residual del tanque de fermentación del producto, no se esterilizó correctamente. El estudio realizado en Lanzhou, determinó que el gas contaminado con bacterias, se diseminó por la zona durante los meses de julio y agosto del 2019.

El primer brote, sucedió en el Instituto de Investigación Veterinaria de esa ciudad, donde 181 personas resultaron infectadas a consecuencia del gas arrastrado por el viento. Así comenzó a expandirse la brucelosis en la región de Gansu e incluso llegó a la provincia vecina de Heilongjiang. Es particular hecho es llamativo, debido a que la bacteria no se transmite de persona a persona, sino en general por la ingesta de comida contaminada.

La brucelosis, también conocida como fiebre mediterránea puede transmitirse por contacto con ganado infectado. Los síntomas más comunes incluyen dolores de cabeza, dolores musculares, fiebre y fatiga, que en ocasiones pueden volverse crónicos o nunca desaparecer.

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