Microsoft contrató a Sam Altman, tras ser despedido de OpenAI: los detalles del conflicto que sacude a Silicon Valley 

En Silicon Valley, los avances tecnológicos se mueven a ritmo vertiginoso y lo que pasa dentro de los directorios no es la excepción. En tres días una avalancha sacudió los cimientos de Open AI, tras el despido de su cofundador y director ejecutivo Sam Altman, el mitin de los empleados en protesta por la decisión y el posterior fichaje por Microsoft. La versión oficial y las especulaciones al respecto tienen muchas aristas y todo indica que Altman planea volver a su puesto anterior.

Aunque Altman es considerado el líder de la revolución de la inteligencia artificial que puso a Open IA (con ChatGPT), el pasado viernes 17 de noviembre la junta directiva de la empresa lo separó del cargo. En un comunicado, la compañía alegó que Altman no fue consistentemente sincero en sus comunicaciones, lo que obstaculizó su capacidad para ejercer sus responsabilidades”.

Como resultado, “la junta ya no confía en su capacidad para continuar liderando OpenAI”. Poco después, el presidente de OpenAI y aliado de Altman, Greg Brockman, a quien la junta destituyó como presidente, renunció, al igual que tres investigadores senior .

El derrocamiento de Altman sacudió a la industria y generó enojo entre empleados, inversores y ejecutivos. El malestar se hizo sentir con Microsoft, el mayor inversor de la compañía que no había sido advertida sobre la decisión del directorio. Luego de varios intentos por restituir al ex director ejecutivo, el gigante tecnológico anunció el domingo que contrataría a Altman para dirigir un nuevo laboratorio de Inteligencia Artificial avanzada.

El encargado de dar la noticia fue el presidente y consejero delegado de Microsoft, Satya Nadella, y lo hizo a través de una publicación en su perfil oficial en la red social X (antiguo Twitter).

A través de la misma red social, Sam Altman respondió al anuncio de Nadella con un escueto “la misión continúa”.

El anuncio restauró el precio de las acciones de Microsoft , que se había desplomado después del derrocamiento.

Greg Brockman también se uniría al nuevo proyecto. Además, desde Microsoft anunciaron que recibirán a los más de 500 empleados que durante el fin de semana amenazaron renunciar a Open IA sino restituían a su ex jefe.

Las aguas están calmas en Silicon Valley… por ahora. El lunes, The Verge informó que Altman todavía estaba conspirando para recuperar su antiguo trabajo.

¿Qué inició esto?

Una disputa con un colega de OpenAI parece haber influido en el despido de Altman.

Se rumorea que Ilya Sutskever, jefe científico de la startup y miembro de la junta directiva que fundó OpenAI, estaba cada vez más alarmado de que la tecnología de la compañía pudiera representar un riesgo significativo y de que Altman no estuviera prestando suficiente atención a los daños potenciales.

“No parece en absoluto inverosímil que tengamos computadoras (centros de datos) que sean mucho más inteligentes que las personas”, dijo Sutskever recientemente en un podcast . “¿Qué harían esas IA? No sé.”

Según reporta Bloomberg, Sutskever se habría enojado por varios de los anuncios que se realizaron durante el primer DevDay de OpenAI. En especial, por la introducción de los GPT que permitirán a los usuarios crear sus propias versiones de ChatGPT.

Aparentemente, en los últimos meses había crecido la tensión en la junta directiva, que veía que OpenAI estaba expandiendo a ritmo frenético su brazo con fines de lucro y que cada vez perseguía más objetivos comerciales. El temor de los integrantes habría sido que el desarrollo de la IA se volviera inseguro y tuviera consecuencias apocalípticas. Una postura que Sam Altman y los desarrolladores habrían considerado por demás alarmista.

Sutskever habría sido uno de los más vocales sobre los hipotéticos problemas que traería el rápido avance en el desarrollo de modelos de lenguaje como GPT-4 y GPT-5. En julio, el jefe científico habría conformado un nuevo equipo dentro de OpenAI para estudiar sistemas de “súper inteligencia” de cara al futuro. No obstante, en octubre se habría topado con que Sam Altman estaba intentando reducir su rol e influencia dentro de la compañía.

De esta forma, Ilya Sutskever habría recurrido a otros miembros de la junta —con la excepción de Altman y Brockman— para exponer su preocupación. Los directivos, que están ligados al movimiento del altruismo efectivo, tomaron posición en su favor y decidieron remover al CEO de sus labores.

El plan de Altman para volver a OpenAI

Poco después de que Altman fuera despedido, los inversores de OpenAI lanzaron un esfuerzo para reintegrar a Altman , lo que casi tuvo éxito. El sábado, The Verge informó que la junta directiva de OpenAI comenzó a hablar con Altman sobre traerlo de regreso, pero que él era “ambivalente” acerca de regresar y esperaría cambios significativos en la gobernanza si eso sucediera.

Altman, respaldado por los principales accionistas de OpenAI, incluidos Microsoft y Thrive Capital, supuestamente quería que se reemplazara toda la junta directiva y ya había comenzado a hacer planes para iniciar una nueva empresa con otros empleados de OpenAI. Las conversaciones en persona entre la junta directiva de OpenAI y Altman continuaron hasta el domingo y hubo señales de que la junta aceptaría los términos de Altman.

En cambio, la junta se resistió y OpenAI anunció que un nuevo director ejecutivo interino, el ex director ejecutivo de Twitch, Emmett Shear, se haría cargo de la empresa (en sustitución de la anterior directora ejecutiva interina, la directora de tecnología de OpenAI, Mira Murati, que había sido nombrada el viernes).

Cómo respondió inicialmente Altman

Altman, en un tweet poco después de su despido, dijo que “amaba” su tiempo en la empresa, a la que calificó de “transformadora”. También elogió a sus antiguos compañeros

Luego, Altman tuiteó que “si empiezo a descontrolarme, la junta de OpenAI debería perseguirme por el valor total de mis acciones”. (Altman no tenía acciones en la empresa). El sábado, Information informó que Altman les ha estado diciendo a los inversores que tiene la intención de lanzar una nueva empresa de inteligencia artificial y que se espera que Brockman se una a él:

[Altman] ha estado en conversaciones con ejecutivos de semiconductores, incluido el diseñador de chips Arm, el viernes por la mañana sobre los primeros esfuerzos para diseñar nuevos chips que reducirían los costos para las empresas de modelos de lenguajes grandes como OpenAI, dijo una persona familiarizada con las conversaciones. Ese esfuerzo probablemente llevaría años. No se pudo saber si Altman representaba a OpenAI o a una empresa separada en las discusiones… En el pasado, Altman también habló con inversionistas sobre la importancia de construir una startup de IA “completa” que también esté involucrada en el desarrollo de chips, otra dijo una persona familiarizada con el asunto.