(Cambia guía, agrega pedidos contra ciudadanos polacos)
Rusia emitió hoy órdenes de búsqueda y captura contra varias autoridades de países bálticos y de Polonia, incluida la primera ministra estonia, Kaja Kallas, en medio de una disputa sobre la eliminación de memoriales soviéticos en esas naciones.
Es la primera vez que Rusia emite una orden de captura contra una gobernante en funciones desde el inicio hace dos años de su ofensiva militar en Ucrania, que deterioró gravemente sus relaciones con otros países, incluyendo a los bálticos y Polonia.
"Esas personas son responsables de decisiones que son de hecho un insulto a la historia, son personas que realizan acciones hostiles contra la memoria histórica, contra nuestro país", declaró el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
El secretario de Estado de Estonia, Taimar Peterkop, y el ministro de Cultura de Lituania, Simonas Kairys, aparecen también en la orden de búsqueda.
Los Estados bálticos Estonia, Letonia y Lituania consideran que la Unión Soviética los ocupó, mientras que Rusia dice que los liberó o protegió de la Alemania nazi y califica cualquier otro enfoque como una "falsificación de la historia", un delito en Rusia.
Según un aviso publicado el martes en la página web del Ministerio del Interior ruso, la gobernante estonia Kallas está siendo procesada en Rusia en "una causa penal", sin precisar de qué se la acusa.
También son objeto de órdenes similares otros funcionarios de Estonia y el ministro de Cultura de Lituania, Simonas Kairys.
Según la agencia rusa de noticias TASS, también figuran en la lista el viceministro de Relaciones Exteriores polaco, Karol Rabenda; el director del Instituto Nacional de la Memoria de Polonia, Karol Nawrocki, y el alcalde de la ciudad polaca de Wałbrzych, Roman Szełemej.
"El régimen hace lo que siempre ha hecho: intenta sofocar la libertad (…) y seguir creando su propia versión que contradice los hechos y la lógica", reaccionó el ministro lituano Kairys en un comunicado enviado a la agencia de noticias AFP.
En Estonia, Letonia y Lituania, ahora miembros de la Unión Europea y la OTAN, residen minorías rusas. y el Gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, considera que están oprimidas.
Las relaciones se han agravado por la guerra en Ucrania, que fue invadida por Rusia en febrero de 2022 en medio de un conflicto armado entre el Gobierno central y la mayoría rusoparlante de dos provincias del este fronterizas con territorio ruso.
Rusia dice que invadió Ucrania para proteger a los rusoparlantes de los ataques del Gobierno central.
Los países bálticos, que consideran real la amenaza de una invasión rusa, apoyan activamente a Ucrania en su lucha contra el Ejército ruso.
Por su parte, Rusia denuncia desde hace años que los países bálticos no aceptan que la Unión Soviética los liberó de los nazis y no los ocupó.
"¡Los crímenes cometidos contra la memoria de quienes liberaron al mundo del nazismo y el fascismo deben ser respondidos! Y esto es solo el comienzo", escribió el martes en Telegram la portavoz de la Cancillería rusa, Maria Zajarova.
Varios monumentos heredados de la Unión Soviética tras la victoria contra la Alemania nazi fueron desmontados los últimos años en los países bálticos, en una señal de rechazo a la era soviética. (Télam)

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