Una trabajadora de limpieza de una empresa de fertilizantes de la ciudad china de Shandong decidió que la mejor manera de demostrar su dedicación y pericia en las tareas era tomarse un vaso de agua del inodoro.

 

Delante de sus jefes, la mujer tomó un recipiente de plástico, se agachó y lo cargó con el liquido para más tarde beberlo. En el mismo instante en que tragó la última gota, sus jefes y compañeros la aplaudieron por el acto.

 

 

La “hazaña” de la empleada doméstica generó polémica en las redes sociales donde cuestionaron la actitud de sus superiores y la calificaron de “insultante”. “Pida a los jefes que se unan”, dijo uno.

 

Desde la empresa Zhong Cheng Fertilizer Technology elogiaron la dedicación de su empleada tras esgrimir que el agua de sus inodoros es potable. “Ella es nuestro ejemplo. Demuestra que hace su trabajo al más alto nivel”.

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