En Tailandia, un elefante atacó una escultura de su mismo tamaño creyendo que era otro macho de su misma especie y al que pudo ver como una amenaza.

Muchos suponen que el elefante creyó que el objeto era una amenaza y por ese motivo actuó con violencia. El animal comenzó a cargar contra la estatua que, tras el impacto, cayó de costado. Luego de su faena, se fue velozmente del lugar.

Un funcionario del Parque Nacional, Ple Srichai, admitió que quizá el elefante haya confundido la escultura con otro macho que amenazaba sus derechos de reproducción.

“Me pareció gracioso cómo el elefante salvaje estaba tratando de atacar la estatua. Los elefantes machos a menudo pelean por las hembras, así que tal vez pensó que era un elefante real sobre el que necesitaba mostrar su dominio”, sostuvo el especialista.

Según los especialistas, los elefantes asiáticos machos deambulan solos y únicamente se unen a las manadas para aparearse.

Esta conducta los diferencia de los elefantes machos africanos que siguen siendo parte de la manada durante toda su vida.

En Tailandia, alrededor de unos 2.000 elefantes viven en estado salvaje y otra cantidad similar habita en cautiverio.

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