El curioso fenómeno de la naturaleza al que llamaron “tsunami de hielo” ocurrió en una costanera de Rusia, más precisamente en la ribera del río Amur. El hielo sobrepasó las barreras de hormigón y se vertió en la zona peatonal donde varias personas caminaban en ese momento.
Afortunadamente nadie resultó herido por el espectacular incidente. Es más, la enorme pila de hielo rápidamente se convirtió en un punto de atracción donde los residentes de la ciudad se tomaban fotografías hasta que se derritió.
El “tsunami de hielo” sucede cada primavera, cuando las temperaturas suben y la capa helada de los ríos se derrite. La enorme fuerza fluvial empuja los bloques de agua congelada con un enorme impulso que puede provocar la destrucción de las zonas costeras.
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