Este martes, los jugadores de Gran Hermano quedaron en shock luego de que Agostina atendiera el teléfono rojo y se decretara su “expulsión” de la casa más famosa del país. Inmediatamente, la “Poli” tuvo que marcharse incluso con las tostadas que estaba comiendo todavía en su boca.

Lisandro se puso a llorar de nuevo, Rosina quedó estupefacta porque estuvo cerca de atender el teléfono y Furia otra vez casi queda desnuda.

Sin embargo, nada es lo que parece y Agos recibirá grandes beneficios con su “expulsión”, ya que la misma la llevó al SUM, lugar en el que podrá ver y oír todo lo que sucede en la casa durante su ausencia, además de disfrutar de comida y películas.

La estadía de Agostina en la habitación es por 24 horas y volverá todo a la normalidad en la gala del miércoles, donde la “expulsada” regresará a la convivencia y podrá participar de la definición del desafío por la casa.

En medio de especulaciones sobre lo que podía pasar con Agos, Gran Hermano se comunicó con los jugadores y les pidió que colaboren con el armado de sus valijas, ya que ella se tuvo que ir sin ellas al igual que Juliana Díaz en la anterior edición del reality.

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