En la previa de una nueva gala de eliminación de Gran Hermano, Rosina Beltrán abrió su corazón y brindó detalles de una de las etapas más duras que debió atravesar desde sus primeros años de vida con su papá.

Mi mamá y mi papá se separaron porque mamá es muy celosa, pero hasta el día de hoy me sigo llevando con él. Siempre voy a la casa a comer, lo re quiero”, aclaró, en primera instancia, la joven, tal como se pudo ver en Gran Hermano, la noche de los ex.

Luego expresó, con lágrimas en los ojos: “Cuando yo tenía dos años, mi papá se fue a Estados Unidos y desapareció. Después apareció cuando yo era más grande, tenía siete años. Vino a Uruguay con la novia, nos vimos unos días y después desapareció de nuevo como siempre. A los 15 años recién apareció. Yo siempre le mandaba mails, le decía que necesitaba un papá, pero no me respondía. y después lo fui a visitar”.

La verdad se perdió tremenda hija el bol… Ya lo re trabajé en terapia, pero siempre tuve la ilusión de tener un papá. Por suerte, agradezco a mi madre que dio todo por mí”, continuó. Y cerró, a corazón abierto: “La pasé horrible de chica. Mi sueño siempre fue que Gonza y mi mamá volvieran a estar juntos, pero no pasó. Igual se llevan, hasta el día de hoy”.

Gran Hermano: ¿Cómo quedó la novena placa de nominados?

Virginia, Martín, Joel, Lisandro, Nicolás, Bautista y Emmanuel quedaron nominados para abandonar la casa.

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