La comunidad de Esquel se unió en un rezo masivo para pedir por la pronta recuperación de Adriel Conturso, el menor de 14 años que este fin de semana se disparó sin querer con una escopeta de aire comprimida que le habían regalado para Navidad.

 

El balín se incrustó en un ojo y generó enormes daños en la cabeza del adolescente que fue derivado a Buenos Aires debido a que su cuadro se complicó ni bien ingresó a un centro de salud de la localidad chubutense.

 

“Mi vida, sobrino de mi alma, mi loco, tenés que despertar”, publicó una tía de Adriel en su cuenta de Facebook. “Te amo. Sé que vas a salir de esta”.

En las últimas horas de este martes, una pariente pidió que “sigan orando” y aseguró que si bien aún su estado de salud es delicado, “tuvo grandes estímulos”.

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