Una vela encendida en un santuario provocó un importante incendio de alrededor de dos kilómetros

Durante horas, el personal de las fuerzas de seguridad provinciales debió trabajar contra el viento y el fuego, por un incendio que se registró en la tarde del lunes, en la zona norte de nuestra provincia y que, gracias a su intervención, no pasó a mayores.

Se trató de un foco ígneo accidental que tuvo lugar en las afueras de de la localidad de Fitz Roy, a raíz de la llama de una vela que había sido colocada en un santuario, había tomado contacto con unas pasturas y que, por las fuertes ráfagas de viento, se expandió rápidamente por toda la zona.

De acuerdo a al información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas y lo consignado por medios de la zona norte de Santa Cruz, se pudo establecer que todo se originó en un santuario emplazado en la Ruta Provincial 43, distante a cinco kilómetros del ingreso a la localidad de Fitz Roy y fueron automovilistas, que pasaban por la zona, quienes dieron aviso a las autoridades sobre la situación tras ver como una columna de humo se apoderaba de la zona.

Según pudo saber este diario, las ráfagas al momento del siniestro accidental eran muy intensas e hicieron que las llamas avancen con todo a su paso.

En el caso intervino el personal de la Subcomisaría de Fitz Roy y de la Unidad Veinticinco de Bomberos de la Policía de Santa Cruz. Mientras los primeros establecieron un perímetro en la zona, los segundos desplegaron las mangueras para combatir el fuego.

En un momento dado, los agentes comenzaron a atacar al incendio desde el santuario pero, debido a la rápida expansión del mismo, debieron establecer un “cortafuego” haciendo un perímetro para que el fuego no avance. Fuentes consultadas por este diario aseveraron que la extensión aproximada del siniestro fue de dos kilómetros a la vera de la ruta antes mencionada.

Luego de varias horas de lucha contra las llamas, los agentes lograron controlar la situación y comenzó la etapa de enfriamiento en la zona, en la que se empezó a mojar toda la zona afectada en busca de sofocar cualquier brasa que pudo haber quedado y que podría generar que las llamas vuelvan a generar otro incendio.

Fuentes de la Superintendencia de Bomberos indicaron que no hubo que lamentar personas lesionadas por el requerimiento que concluyó en horas de la tarde; ni civiles ni integrantes de las fuerzas de seguridad que trabajaron en el caso.

Recomendación

Desde la cúpula de la Jefatura de Policía indicaron que “vale significar que esta situación pone de manifiesto el riesgo que se corre cuando personas que concurren a este tipo de santuarios dejan velas encendidas y que luego, por efecto del viento, se originan incendios que muchas veces resultan difíciles de sofocar, máxime en estos tiempos donde la vegetación está soportando altas temperaturas y una sequía manifiesta”.

En el mismo sentido, las autoridades indicaron que “es por ello que se recomienda a la comunidad en general tomar las precauciones del caso no dejando llamas a la intemperie sin cuidado, porque luego se deben lamentar hechos de peligrosidad