Con versiones encontradas, una familia de Gobernador Gregores denunció que un hombre acusado de haber abusado sexualmente de menores de edad estaría potencialmente por volver a cometer esos hechos.
Se trata de un profesor que prestaba funciones en un colegio de la ciudad ubicada en el corazón de Santa Cruz y que, en marzo de este año, fue señalado como el autor de unos ataques sexuales contra una menor de ocho años de edad, quien tiene trastornos del espectro autista (TEA).
El hombre, de quien no trascenderán mayores detalles sobre su identidad, haciendo valer la presunción de inocencia y con el fin de no revictimizar a la sobreviviente fue separado de su cargo, una vez que se activó el protocolo correspondiente para este tipo de situaciones.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de diversas fuentes consultadas, se pudo saber que la nena actualmente tiene nueve años de edad y, según los informes que mostró la familia, ella presentó cambios en su conducta una vez que se conoció todo lo que habría ocurrido en el interior de un establecimiento educativo de Gobernador Gregores.
En declaraciones a este diario, desde el círculo íntimo de la presunta víctima, se indicó que si bien el docente ingresó a la institución en agosto del año pasado, la denuncia recién se formalizó en marzo de 2023. La misma está en manos del Juzgado de Instrucción N° 1 de Puerto Santa Cruz a cargo de Noelia Ursino.
Si bien el hombre fue acusado, se encuentra en libertad a la espera del avance de las medidas de prueba solicitadas por la magistrada interviniente. Según pudo saber este diario, la nena ya ha sido sometida a la cámara Gessell, aunque no trascendieron mayores detalles.
Sobre cómo surgieron los presuntos ataques sexuales, se pudo saber que la menor hizo algunos dibujos que dieron indicios sobre la potencialidad de ser una víctima de abuso sexual infantil, por lo que la familia se reunió con los directivos quienes le negaron rotundamente esa posibilidad. Incluso, la Oficina de protección de Niñez y Adolescencia recomendó a la familia que la cambiaran a otro colegio que no contara con un ala anexa, teniendo en cuenta que ella tiene TEA.
Desde el círculo íntimo de la nena dijeron: “Esta clase de personas no puede volver a trabajar en una institución. Y menos en sectores con personas vulnerables”. Por su parte, el docente se defendió en las redes sociales, diciendo que todo se trata de “calumnias e injurias, todo vuelve”
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia