Durante tres días, la Justicia y la Policía de Santa Cruz trabajaron incansablemente para llegar a buen puerto, tras el intento de usurpación de unos terrenos de una empresa minera, en el interior de la provincia.

Se trató de un trabajo mancomunado con el fin de evitar incidentes más graves que los de una ocupación de unas viviendas emplazadas en las afueras de la localidad de Gobernador Gregores, donde un grupo de personas finalmente fue trasladada al centro asistencial más cercano para ser atendidas.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes policiales consultadas, se pudo saber que todo comenzó con el primer día feriado de Semana Santa, en el que un grupo de vecinos irrumpió en el predio de la empresa minera y se metieron en las viviendas que son para los trabajadores.

En el caso intervino el personal de la Comisaría Primera que, tras conocer lo sucedido en relación a tres moradas y los agentes actuaron de inmediato, constatando la presencia de los ocupantes. Se implantó una consigna policial en el lugar y se recabaron testimonios.

En las tareas de prevención y seguridad del predio de aquella noche, efectivos apostados, detectaron la presencia de personas intentando ingresar al predio. Ante la alerta por parte de los funcionarios y la negativa de un hombre de 23 años, quedó aprehendido a disposición de la Justicia Provincial, y una mujer se retiró del lugar.

El tercer día las tareas de intervención verbal por parte de las autoridades municipales, dieron un giro con la decisión de las personas involucradas, que determinaron abandonar las viviendas ocupadas.

Las autoridades comunales, en coordinación con la Oficina de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, llevaron a cabo las diligencias necesarias para garantizar el cumplimiento de las disposiciones judiciales, dado que los ocupantes poseían niños menores en el interior de la vivienda.

Finalmente, todos los involucrados fueron llevados en carácter de aprehendidos al hospital de Gobernador Gregores para ser sometidos a exámenes médicos, para que finalmente fueran liberados bajo cacuición juratoria de no volver a regresar al predio en cuestión

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