ARIES
Aries tiene un sentido del humor muy enérgico y muy vivaz como su propia personalidad, sus chistes son unos de los más exagerados. Siempre los repite gritando y haciendo lo posible para transmitir sus ideas, aunque a veces, no recuerde como terminaban, solo conseguirá empezar a reír antes de tiempo.
Aries es un signo de temperamento apasionado y cuando se enoja provoca una tempestad. Si la pelea es contigo, no se callará y te gritará todo lo que le salga sin ningún tipo de diplomacia, porque enfadado no conoce la diplomacia. Hasta que no haya descargado toda la adrenalina no entrará en razón. Ni se te ocurra tratar de calmarlo, solo espera a que se calme para argumentar o disculparte ya que todo terminará peor si te pones a discutir. Déjalo solo o por lo menos retírate… tu presencia le recordará todo lo que le has hecho constantemente. Cuando se haya enfriado, podrás dialogar sin problema y hasta te pedirá disculpas si se ha equivocado o por su exagerada reacción. Los arianos no suelen guardar rencor.
Por el contrario su risa es de las más ruidosas que se pueden oír, no se corta nada y se expresa con total libertad. Utiliza el humor para salir de una situación incómoda pero en ningún caso para romper el hielo. Si se ha caído o ha cometido un error, empezará a contar el chiste que vio en la televisión la semana pasada.
TAURO
Es de reacciones muy medidas. Nunca dicen lo que piensan al momento, ni tampoco se dejan llevar por la alegría del momento. Es poco espontáneo y en el humor hace falta un poco de improvisación para conseguir lograr las mejores risas. No contará ningún chiste a no ser que se lo digan y por compromiso, solo ofrece una risa sincera a sus más allegados pero no a todo el mundo. Para hacerle reír hay que venir preparado y tener paciencia, tardará en soltarse, pero cuando lo haga su sonrisa será realmente mágica. Tauro es un signo tranquilo. Muy paciente, aguanta mucho hasta que en un momento estalla y se convierte en una fiera, casi incontenible. Si no te gusta verlo fuera de sí, no te empeñes en sacarlo de sus casillas. Aunque esté muy furioso, siempre conserva una cuota de racionalidad. Una vez desatada su ira, no lo busques, no trates de darle explicaciones y no lo apresures a nada porque su enojo tarda bastante en desaparecer. Si te quiere, él mismo volverá para arreglar las cosas. Si no te aprecia, olvídalo… Tauro puede guardar resentimiento durante años o toda la vida. Es un signo constante tanto con sus amores como con sus antipatías.
GÉMINIS
Géminis como su signo representa tiene una doble cara, puede estar feliz y a los cinco minutos ponerse a llorar. Nunca se sabe en qué dirección soplará el viento, ni tampoco que estará pensando este signo. Cuando están animados pueden ser muy contagiosos, es difícil mantenerse serio frente a un Géminis que venga con esa energía arrolladora, incapaz de contenerse. Le gusta compartir sus historias, entre ellas, algún que otro chiste con todo su entorno. Tiene ese sentido del humor difícil de entender porque varía en función de cómo ha sido su día, en algunas ocasiones sarcástico, en otras un poco tradicional, con Géminis nunca se sabe. Es un signo de carácter alegre y antes de dramatizar sobre un problema prefiere bromear y cuando se enoja, no se reprime ni se guarda nada. En realidad, no duda en iniciar una batalla con su mejor arma, la palabra. Jamás pierde su capacidad para argumentar y si la cosa se pone fea, irá elevando su volumen, su tono y afilará su hiriente lengua. La discusión será devastadora, sin embargo e increíblemente, quizás ni la recuerde al otro día. No es de guardar rencor ni resentimiento. Si la cosa es grave, lo más seguro es que te borre de su vida. Si lo humillas intelectualmente delante de los demás, estará pendiente para poder vengarse de la misma manera. Superada la tempestad, Géminis prefiere solucionar sus diferencias mediante un diálogo tranquilo, dejando atrás todas las tensiones.
CÁNCER
Cáncer viene con una combinación de humor y emoción bastante acentuada a la hora de dar rienda suelta a este aspecto de su personalidad. Eso sí, necesita que la persona que tiene delante pase por un proceso que le dé la confianza necesaria para soltarse. No comparte sus emociones, entre ellas la risa, con todo el mundo, solo con su entorno más cercano. Es fácil hacerle reír, cuando está solo busca imágenes o viñetas que tienen ese humor negro que tanto le gusta. Cáncer necesita sacar unas risas cuando ha tenido un día duro, prefiere descargar todas sus penas en un momento en el que necesita poder hacer que su cuerpo se mueva bajo esa vibración que le salve de más de una depresión. Sensible e intuitivo, absorbe todas las emociones que percibe de su entorno. Si se encuentra en un ambiente hostil se contagia de esa vibración negativa; si el ámbito es relajado y optimista, se dejará atrapar por las ondas positivas. Si se enoja por poca cosa, habrá que esperar un poco a que se le pase o conquistarlo nuevamente a partir de un abrazo, una sonrisa, una mirada. Más que las palabras, para Cáncer estos pequeños gestos son mucho más reconciliadores. De todas formas no olvides que son muy perceptivos y te perdonarán fácilmente si tus intenciones son sinceras y amorosas, de lo contrario, percibirá la falsedad y el perdón ya no será tan sencillo. Si el enojo es grande, los cancerianos son imprevisibles. Lo aconsejable para volver a acercarte a Cáncer, es hacerlo con amor y paciencia. Si llegas con violencia y agresividad, absorberá esta energía y las cosas se pondrán peor. Brindale seguridad demostrándole cuánto lo quieres y el conflicto se apaciguara prontamente.
LEO
Leo es un signo muy histriónico, montara una obra de teatro solo para contar un chiste. Siempre lo reproduce con total exactitud, dispuesto a centrar todas las miradas y a conseguir que su entorno le preste atención. Es muy exigente hasta con sus chistes, gesticula, imita las voces y exagera con todos los movimientos, para terminar logrando que se pierdan en un mar de risas. Es difícil no reírse cuando Leo está delante, tiene ese aire familiar, ese calor que llega hasta los corazones más cerrados. Sus palabras suelen estar un poco fuera de lugar, lo que genera situaciones cómicas, a veces sin querer.
Muchas personas no pueden vivir sin pelear, enojarse o discutir, pero no es el caso de Leo. A este signo no le gusta enfadarse, sino todo lo contrario: Quiere disfrutar de la vida jugando y divirtiéndose, luciendo su gran porte por el mundo. Tiene fama de vanidoso, orgulloso, egocéntrico y lo es, pero no mucho más que cualquier persona. La mayoría de las personas goza de los halagos y el reconocimiento solo que Leo lo admite y demuestra más. No le gusta que lo dejen en ridículo, ni que lo excluyan. ¿Y a quién le gusta eso? A Leo no, y te lo explicará claramente: “No te pases conmigo, que yo valgo mucho”.
Leo se molesta si le llevan la contra en temas que tiene bien claros, o cuando lo traicionan. Su enojo, como el de Tauro, es visible, físico y muy agresivo. Desata su furia cuando se meten con quienes quiere, porque además, están hiriendo su orgullo protector. Son nobles y atacan de frente cuando sienten la amenaza directa. Son implacables pero no rencorosos… para ellos sería darle excesiva importancia a quien se atrevió a lastimarlo. Si te quiere, enseguida dejará atrás el dolor y los errores pero mientras dure el enojo, te odiará y lo peor que puedes hacer es hablarle. Necesita calmarse y eso le lleva más o menos un tiempito. Aléjate hasta que se le pase para poder reconciliarte y salvar tu vida.
VIRGO
Virgo es un signo que intenta planificar hasta sus emociones. No tiene nunca previsto reírse porque es un síntoma de debilidad, es muy exigente consigo mismo, así que no se permite ser como realmente es. En la intimidad, es mucho más gracioso, siempre tiene esa ocurrencia preparada con alguna anécdota divertida de un viaje o un episodio de su vida. Su risa es muy especial, es difícil de oír y de ver, se suele tapar la cara con la mano para que nadie le vea. Es la persona que dice que ese chiste está mal y corrige a su interlocutor, un poco exigente, pero siempre es para el bien común. Virgo es un signo de predisposición nerviosa, que busca continuamente la perfección y que se estresa con facilidad, sin embargo no es de enojarse. Es capaz de enfadarse más consigo mismo que con los demás. El lógico y bueno de Virgo comprende a cada persona y entiende que cada cual debe ocuparse de sus errores. Ahora bien, la falta de consideración y respeto, el incumplimiento de la palabra o la falta de ética, le hacen hervir la sangre. Casi siempre controla sus emociones y parece imperturbable o demasiado sereno ante el conflicto. No te lo creas, la procesión va por dentro. En pocas ocasiones, cuando la furia lo supera, puede reaccionar sorpresivamente revoleando algo, o pegándole fuertemente a la mesa. Es mejor dejarlo hasta que se le pase. Si la sigues, puedes terminar deteriorando para siempre tu relación con ellos. Cuando se aplaca, es el momento de explicarle el cómo y el porqué de lo sucedido. No vayas a querer acercarte ofreciendo falsas disculpas. Siempre tendrás que hacer las aclaraciones pertinentes y dar tus razones. Es posible que se desahogue contándole a alguien sus problemas, pero no se desquitará ni vengará jamás.
LIBRA
Los nacidos en el período de Libra son muy indecisos por eso tendrán serios problemas en decidir que chiste contar. Cuando lo hagan conseguirán risas y aplausos de inmediato, es un signo que siempre está dispuesto a reírse de todo. Tiene una de las risas más sinceras que existen, cuando empieza a reír tiene serios problemas para poder parar, es de los que lloran y terminan rojos como un tomate. Libra conseguirá remontar de una mala situación si utiliza su sentido del humor para eliminar esa energía negativa acumulada. Es variable lo que hoy les parece divertido mañana puede que no lo sea, así que, mejor ver cómo se levanta antes de decir nada. Libra es uno de los signos menos propensos a enojarse. Su gusto por las buenas formas, la diplomacia y la armonía, no es compatible con los conflictos y la violencia. Libra huye de todo eso. Sin embargo, es de acercarse a ese tipo de situaciones cuando ejerce de mediador entre dos partes enfrentadas, en la búsqueda de un equilibrio. Siempre sonríe y se comporta de un modo apacible y encantador la mayor parte del tiempo. Los enojos o molestias ocasionales surgen cuando lo ignoran mientras habla muy compenetrado de algún tema; cuando lo dejan mal parado injustamente; cuando maltratan a un inocente. No es de reaccionar con furia y en plena efervescencia, se detiene a pensar si merece la pena enfadarse o si puede arreglarlo de otra manera. Ahora bien, si decide que hay motivos, puede dejarse llevar por la emoción y actuar como un energúmeno. Esta muestra de indignación o furia dura muy poco, pero si consideran que no mereces perdón, olvídate de ellos.
ESCORPIO
Escorpio utiliza su sentido del humor para romper el hielo. Empezará con un chiste en la cola del supermercado para entablar relación con la cajera o con alguna persona que se encuentre en ella, en el médico contará esa anécdota un poco morbosa que escucho en la radio y en definitiva utilizará la risa para eliminar todos sus miedos. Cuando se sienta acorralado o quiera poner fin a algún pensamiento negativo, el miedo a llegar tarde o a tener algún tipo de dolencia, utilizará su sentido del humor para librarse de estas situaciones incómodas. Es un mecanismo de defensa que utiliza con bastante frecuencia y evita que caiga en una espiral negativa. Es el signo del autocontrol: Es un gran actor ocultando cómo hierve de indignación. Si algún comentario no le gusta o si lo cree fuera de lugar, si se siente celoso, presionará sus labios, mirará hacia otro lado y te ignorará con un silencio sepulcral. Lo primero que hace es retirarse de la escena. No pierde la calma sino el habla. Es muy probable que los demás no perciban su enojo hasta que les clave su aguijón. Es un error esperar reacciones inmediatas y transparentes de este signo. Son muy intuitivos, perciben el punto débil del oponente y saben cómo hacer para vencerlo. No siempre son manejadores o manipuladores; sin embargo, deben aprender cuándo detenerse, ya que no se conforman con ganar: Quieren también destruir al enemigo. Pueden demorar años en perdonar y olvidar.
SAGITARIO
Sagitario es uno de los signos más positivos que existe, son la alegría de cualquier hogar. En algunas ocasiones utiliza su poder para hacer reír a las personas en situaciones adversas, no importa lo mal que se encuentren, con este signo la sonrisa está asegurada. Cuando se disponga a emprender una acción preocupante, llegará con una sonrisa de oreja a oreja. Las personas que tenga delante se sorprenderán de ver a alguien tan optimista, pero cuidado con Sagitario ya que en algunas ocasiones es una máscara, por dentro está realmente decaído. Las personas que lo conocen de verdad saben cuándo deben actuar para salvarle de sus propios sentimientos. No pasa mucho tiempo de su vida enojado, pero cuando lo está, es de temer. Es muy expresivo y el enojo se le ve en la cara. Acto seguido, empuña el arco y ataca con su flecha sin importarle dónde pegue. Aunque no quiere hacer tanto daño, pega donde más duele. Sus estallidos de furia son rápidos, intensos e inesperados y por lo general, están relacionados a la falta de libertad de acción. Cualquier cosa que frustre sus planes, lo fastidia muchísimo y puede desatar su ira. Lo mejor es que permanezcas en silencio, si no quieres que se ponga más furioso todavía. Si no es para tanto, enseguida se le pasará y se olvidará del asunto. Si la cosa fue grave, déjalo explotar sólo y cuando baje un cambio, aclaras lo que haya quedado pendiente.
CAPRICORNIO
Con el humor es el más destacado de todos, tiene ese punto de ambición y de querer ser el que lleva la voz cantante del grupo que le lleva a querer más y más. Cuando cuenta un chiste siempre lo modifica para exagerarlo aún más y conseguir las risas de su entorno. Tiene que ser el más divertido de sus amigos y acabará con los que intenten usurparle su trono. Es muy exagerado en algunos comentarios y posee un tipo de risa que puede hasta asustar por su contundencia. Lo cierto es que este signo necesita reír para evitar caer en un mundo repleto de seriedad y grandes retos en el que vive de forma permanente.
Pese a su apariencia distante y misteriosa, Capricornio es un signo muy sensible y se molesta muy fácilmente. Si se siente herido o enojado casi no lo demostrará: es muy reservado y le gusta tener el control sobre sus emociones. Para que reaccione con furia la situación debe ser especialmente seria. Y, cuando le da rienda suelta a su enojo, deja a todos asombrados, fuera de juego. Hay que dejarlo solo para que no se enfade aún más. Capricornio no quiere que nadie le hable: No quiere explicaciones, ni disculpas, ni palabras afectuosas. Dependiendo de la situación, podría calmarse si alguien le ayuda a ver las cosas con sentido del humor, pero esto es muy arriesgado si no lo conoces bien. Es práctico y sabe serenarse sólo. Leer, escuchar música, dar una caminata, le ayudan a liberarse de la tensión negativa. Cuando se ha calmado, reflexiona sobre lo sucedido y sin dejar que las emociones distorsionen los hechos, consigue que sea más fácil aclararlo todo. Ahora, si se siente demasiado dolido, se esfuerza en no dedicarle más tiempo ni energía al otro. Es capaz de guardar un profundo rencor y resentimiento, cargando culpas y castigando a la otra persona, alejan su cara cuando te acercas, te aíslan y desprecian esperando que te esfumes de su vida.
ACUARIO
Acuario es natural en todo, y en el humor no iba a ser menos. Es una persona que no se esfuerza en hacer reír a los demás, le sale naturalmente. Es muy inocente en el fondo, es sencillo y en algunas cosas incluso ingenuo. Y ahí está su esencia para el humor. Es el más espontáneo de todos, nunca se sabe qué está pensando y cuando te sorprenderá con ese momento de humor típico de este signo. No es nada convencional, nunca se sabe qué esperar, igual de repente empieza a hacer un dibujo gracioso mientras espera ser atendido de urgencias para hacer reír a toda la sala. Es muy culto y está repleto de creatividad, sus chistes son los mejores y aunque pueden llegar en situaciones inesperadas, siempre serán bienvenidos. La risa de Acuario es de esas que muestran un cierto tono contagioso, siempre perfectas y repletas de matices, cuando se ríe provoca un efecto dominó en su entorno.
Acuario controla sus emociones, está acostumbrado a debatir con gente de diferentes ideas y sabe manejarse en grupo. No es común verlo enojado y cuando lo hace, tampoco es de perder la cordura. Más que enfurecerse, tiene broncas esporádicas: Da un portazo y se va, o te dice algo cruel mientras se despide. Quédate en silencio porque bastará con que digas algo para que te demuestre lo contrario. Es muy impredecible. A pesar de su despego, acuario es muy sensible y no le gustan nada las peleas. Cuando se enoja, necesita tiempo y espacio para enfriarse. Mientras dure su fastidio, es posible que no te atienda al teléfono; no responda tu correo, ni te reciba cuando vayas a aclarar las cosas en persona. Preferirá eso, a que le veas perder los estribos. Si la pelea no fue para tanto, acuario mismo te buscará para dialogar y esclarecer. Pero, si la disputa fue grave, simplemente, olvídate de él.
PISCIS
Los nacidos bajo la influencia de Piscis pueden estar tristes y alegres en intervalos de cinco minutos. No remontan de inmediato si están deprimidos o contentos, antes de cambiar de sentimiento, necesitan comprender las causas que le han llevado hasta él. Es una persona que tiene esa mirada que lo dice todo, cuando sus ojos empiezan a chispear y su sonrisa va en aumento, el mundo se prepara para recibir una oleada de buen rollo que puede ser terapéutica. Sus chistes siempre son muy estudiados, jamás se burlará de nadie para no hacer daño, utiliza personajes ficticios e incluso sus propias experiencias vitales. Es una forma de reírse de los problemas muy eficaces. Piscis es el signo de la evasión: Cuando se siente invadido de problemas, se desconecta y se pierde en un mundo mejor. Es afectuoso y dulce e intenta seguir así en situaciones difíciles. Cuando se la ve venir, escapa al menos, con su imaginación. Cuando el conflicto pasa a mayores y no puede escabullirse, simplemente explota. Los enojos de este signo son muy violentos, de muchas broncas contenidas y también inesperadas, porque te acostumbran a su sonrisa y no a reacciones tan bruscas. Entonces, los piscianos pueden hacer los comentarios más hirientes que te imagines, desparramar insultos y barbaridades, pueden darse la cabeza contra la pared o revolearte con algo. Piscis, el signo más compasivo, cuando está enojado puede ser el más desconsiderado. Es preferible que te mantengas alejado. Esa tempestad, no suele ser larga y piscis pronto vuelve a su estado habitual para más tarde, poder hablar o sencillamente, dejarlo así.
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