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El sábado 21 de junio de 2025 marca un momento de profunda energía cósmica: el solsticio de invierno en el hemisferio sur (o de verano en el hemisferio norte), un evento astronómico y espiritual de gran trascendencia. Este año, el solsticio se da con el Sol ingresando al signo de Cáncer, abriendo un portal energético poderoso que nos invita a reconectar con lo esencial: nuestras raíces, emociones, intuición y sentido de pertenencia.

¿Qué significa el Solsticio en Cáncer?

Cáncer es el signo del hogar, la familia, la memoria emocional y la protección. Su energía es receptiva, maternal y profundamente sensible. Que el solsticio coincida con el ingreso del Sol en este signo intensifica el llamado a volver hacia adentro, a buscar el calor interno en medio del frío externo (si estás en el hemisferio sur) o a celebrar la luz más larga del año (si estás en el norte).
Se abre así un portal energético que permite soltar viejas estructuras emocionales, liberar patrones ancestrales y abrir espacio a una nueva forma de vincularnos: más auténtica, más consciente y más compasiva.

¿Por qué se habla de “portal”?

Porque en los solsticios, el Sol —fuente de vida y conciencia— se posiciona en su punto más extremo. Este momento es como un umbral entre dos estados del alma y del mundo, una puerta entre lo que fue y lo que puede ser. Este 21 de junio, con la energía canceriana predominante, el portal nos pide mirar hacia adentro para sanar, agradecer y sembrar una nueva intención de vida emocional.
Que el portal de Cáncer te abra el corazón a nuevas formas de amar, recordar y pertenecer.
Solsticio de junio una oportunidad para comprender que “solo cuando entras en frecuencia con tu alma, puedes sostener la transformación de otros sin desgastarte”
Rituales recomendados.

Es un dìa que cosas anteriores se pueden activar, como el dolor, las palabras pueden herir o salir de una herida no trabajada, entonces:

Viernes 20 de Junio: ritual de transmutación.

Escribe una carta, que no vas a enviar, en ella escribe todo, todo lo que dolió y duele hoy, què parte de mi todavía espera ser escuchada. Es un día para evitar discusiones, dormir temprano y en lo posible usar aceite de lavanda mientras prendes una vela morada para transmutar, transformar esa energía negativa en positiva.

Sábado 21 de Junio: Ritual de conexión y sanación emocional.

Horario sugerido: al atardecer, cuando la luz comienza a menguar.
Elementos a utilizar:

Una vela blanca
Un cuenco con agua y sal marina (si no tienes sal marina, la sal gruesa te sirve igual o el agua de mar)
Un objeto que represente tu hogar o tu linaje (puede ser una foto, una piedra, una prenda)
Papel y lápiz

Paso a paso:

1. Enciende la vela con intención de iluminar tu interior.
2. Coloca tus manos sobre el cuenco de agua con sal y respira profundo. Siente cómo esa agua absorbe cargas emocionales antiguas.
3. Escribe en el papel aquello que necesitas soltar o perdonar en tu linaje o tu historia emocional.
4. Léelo en voz alta y quémalo en un recipiente seguro (o entiérralo bajo tierra).
5. Agradece. Visualiza como una nueva luz comienza a brillar en tu interior.

Domingo 22 de Junio: Ritual de siembra interior.

Horario sugerido: en la mañana, justo después de despertar o al mediodía si deseas más energía solar.
Elementos:
Una semilla o planta pequeña
Un cuaderno para intenciones
Incienso o sahumo de lavanda o romero

Paso a paso:

1. Escribe tres intenciones que quieras cultivar emocionalmente en esta nueva etapa (ej: “confianza en mí”, “armonía familiar”, “escuchar mi intuición”).
2. Siembra la planta o cuida una que ya tengas, conectando con la idea de que lo que nutras hoy, florecerá mañana. Si no tienes semillas o una planta puedes utilizar una papa con brotes, córtala en trozos, cada brote es un trozo, siembrala en tierra que puede ser en una maceta, cuidala y en poco tiempo tendrás papines para consumir.
3. Pasa el sahumo por tu cuerpo y tu casa, cerrando el portal con limpieza y claridad.

“Este solsticio nos recuerda que la verdadera fortaleza nace de la conexión emocional con uno mismo. No es tiempo de correr. Es tiempo de habitarse. De crear hogar dentro del pecho y en los vínculos que elegimos construir.”

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