Cada 13 de diciembre se celebra el Día del Óptico en Argentina. La fecha fue elegida, en 1952, por la Asociación de Ópticos y Técnicos de la Provincia de Buenos Aires (ADOT) debido a que coincide con la festividad de la Virgen de Santa Lucía, protectora de la vista.
Una jornada precisa para felicitar a quienes desempeñen esta profesión, reflexionar respecto de la importancia del cuidado de la vista y también conocer algunas curiosidades no muy difundidas.
La labor del óptico
Según la Liga Internacional de Óptica y Optometría (IOOL): el Óptico Optometrista es un profesional sanitario primario que se encarga del sistema visual funcionalmente inadecuado. Es un profesional universitario formado en la fisiología normal y anormal de los ojos, en la psicofísica de la visión, en los procesos de percepción y sus relaciones con las actividades funcionales del aprendizaje, el trabajo, el entorno y el ocio.
Un óptico-optometrista está formado y autorizado legalmente para determinar el estado de salud y la valoración funcional de los componentes de acomodación refractiva, ocularsensorial- motora y perceptual del aparato visual.
En los últimos años ha surgido una nueva salida profesional en las clínicas, consultas y hospitales de Oftalmología privadas y públicas. En este sentido, la formación del actual diplomado o egresado en Óptica y Optometría es muy bien valorada por los médicos especialistas en Oftalmología.
La tarea que los ópticos-optometristas deben realizar en estas consultas consiste en la detección de disfunciones visuales, discriminación de condiciones patológicas, manejo de instrumentos ópticos de medida y diagnóstico clínico e interpretación de sus resultados, adaptación de lentes de contacto, información y asesoramiento sobre las ayudas ópticas disponibles y todas las pruebas previas y posteriores a diversos procedimientos quirúrgicos, fundamentalmente la cirugía refractiva y la cirugía de cataratas.
Todo ello redunda en la importancia que la Óptica-Optometría y el óptico optometrista tienen en el desempeño de las prestaciones de asistencia sanitaria primaria. No es infrecuente que un óptico-optometrista sea el primer contacto para la detección de trastornos sistémicos no sospechados.
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