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Gimena Extremador tenía 29 años de edad cuando fue asesinada a puñaladas en la localidad de Las Heras, el 17 de noviembre del año 2023. La joven fue encontrada en el barrio El Calafate por un vecino. Su cuerpo estaba en condiciones que afectan la sensibilidad de cualquier persona: tenía el torso desnudo, la habían abandonado en una zona despoblada y había una jauría de perros que se estaba comiendo sus extremidades. La mataron de más de 30 puñaladas.
La joven, que era madre de tres nenes, tenía cortes en el rostro y en el pecho, pero las dos puñaladas en los vitales órganos con el arma blanca fueron suficientes para arrebatarle la vida. Por el hecho está detenido el ex pastor de 46 años Nelson Saldivia. El caso es investigado por el juez Eduardo Quelín del Juzgado de Instrucción Penal N° 1 y, según el abogado querellante de la causa, Alberto Luciani, el juicio podría llevarse a cabo a principios de año.
La muerte de Gimena dejó un gran vacío en sus familiares y amistades de la ciudad lasherense, en especial de sus res hijos que quedaron al cuidado de su madre, Gabriela Extremador. La mujer habló en el programa radial FM Las Heras 92.1 y se refirió al dolor pujante de no tener a su hija en otra celebración de Navidad. Asimismo, contó cómo como es hacerse cargo de sus nietos varones.
“Se cumplió un año y un poco más de un mes -del asesinato y hallazgo del cuerpo de su hija Gimena- y uno piensa que es mucho tiempo pero para mí es como si hubiera sido ayer. Todos los días sufro la ausencia de mi hija, porque la muerte de un hijo te penetra el corazón y el alma, esa es la realidad, sentís la ausencia todos los días y mucho más en estas fechas que se te vienen miles de recuerdos”, dijo.
Y continuó comentando: “Gracias a Dios lo estoy llevando muy bien con el tema de los nenes, ellos me dan tranquilidad y me mantengo ocupada, si no fuera por la gente que me rodea, la verdad que no sé qué hubiese sido de mí”. Gabriela pasó de ser abuela a mamá de sus nietos y tiene la custodia legal de los dos nenes de 9 y 12 años, mientras que el de 5 años tiene a su papá presente en su vida.
“Pasar de ser abuela a ser la madre de tres nenes es difícil. De pasar a ser la abuela que malcría, pasé a ser la mala que tiene que marcar límites. Y no es lo mismo ser mamá cuando uno tiene 20, 23, 25 o 30 años, a ser mamá cuando uno tiene más de 50, la energía ya no es la misma y hay que estar para muchas cosas porque los niños hacen muchas actividades. Es un desafío de todos los días”.
Finalmente, le dedicó un mensaje a todas las mujeres que son víctimas de violencia. “En mi vida nunca compartí la violencia de género, siempre digo que al final del túnel hay una luz y una tiene que tratar de alcanzarla. A veces vamos a estar en el pozo más profundo de nuestras vidas, como me tocó a mí estar, a pensar que te morís, que no tenés salida y un montón de cosas feas, pero siempre hay esperanza y hay que saber qué se puede salir“.
“La voluntad la tiene uno y lo más importante en nuestra vida para salir adelante es Dios. Es el único que nos puede ayudar a salir de esto. Lo más importante es que en estas fechas de celebraciones haya paz y que ningún niño se merece ver nada de lo que no tenga que ver y ninguna mujer se merece ser maltratada“, cerró Gabriela Extremador.
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