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García, el papá de Nayelly Luján García Servin (15) contactó a la Policía de Santa Cruz para consultar por la búsqueda de la adolescente que, a fines del mes de octubre del año 2024, se fue de la localidad de Pico Truncado junto al esposo de la madre -y padre de sus tres hermanos- el comerciante Juan Ignacio Esteban Apaza (32). Así lo confirmaron fuentes policiales que dialogaron con el diario La Opinión Zona Norte.

De acuerdo a lo que conoció este medio, el hombre, que vive en Paraguay, país donde nació y creció la jovencita junto a su abuela materna, le escribió a las autoridades santacruceñas para preguntar por la adolescente y ponerse al corriente de la búsqueda. “Habló con la policía para conocer los detalles de las tareas que se están haciendo para encontrar a la adolescente, le informaron sobre cómo está la búsqueda actualmente y que todavía no hay indicios de dónde podrían estar“, comentó una fuente.

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Vecinos de la localidad durante la marcha.

Han pasado 113 días desde aquel miércoles 23 de octubre que la madre de la joven, Arcenia Servin, se acercó a una dependencia policial y denunció que había dejado a su hija en un instituto de inglés en las afueras de la ciudad y que, al ir a retirarla, no la encontró por ningún lado. Nayelly nunca entró al establecimiento, se subió a una camioneta y se fue con el marido de la madre a bordo de una camioneta Ford EcoSport de color blanca que días después fue abandonada en la frontera de Bolivia.

Tanto la Policía como la Justicia de ese país vecino están al tanto de la búsqueda de la adolescente y Apaza. Cuando anunciaron la situación a través de canales de televisión, las autoridades bolivianas hablaron de la posibilidad de que la joven se encuentre cursando un embarazo. Pero hasta el momento, no surgieron indicios de que Nayelly y Apaza se encuentren en Bolivia, de acuerdo a lo que señalaron desde la División de Investigaciones (DDI) La Opinión Zona Norte.

La madre de Nayelly. FOTOS: JULIO HARO/LA OPINIÓN ZONA NORTE

“No hay novedades de cuál sería el paradero de la menor, la Policía de Bolivia no ha informado nada por el momento, se sigue con la búsqueda para dar con ella y detenerlo a él”, dio a conocer una fuente judicial que charló brevemente con este medio, recordando que aún están vigentes las recompensas de 5 millones de pesos a cambio de datos que ayuden a hallar a la menor. Nayelly y Apaza pasaron por La Pampa, Córdoba y Metán de Salta, abandonaron la camioneta en un depósito de la frontera y después de eso se les perdió el paso.

Finalmente, La Opinión Zona Norte conoció que la hipótesis que surgió a fines del año pasado indica que la adolescente y su padrastro ingresaron caminando hasta Bolivia y desde allí fueron hasta Perú. Años atrás, Apaza había viajado a Colombia y Perú para participar de capacitaciones y perfeccionarse en el arreglo de teléfonos celulares, actividad a la que se dedicaba antes de desaparecer con la hija adolescente de su esposa.

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